Cerca de Vidal admiten que aún está "muy verde" un acuerdo con Massa

"Hablan todo el tiempo... ¡Hace cuatro años que hablan!". Así definía ayer un importante colaborador de María Eugenia Vidal la relación de la gobernadora con Sergio Massa Insinuaba que no es necesario que haya encuentros programados para que la gobernadora dialogue con el líder del Frente Renovador, con quien mantuvo acuerdos políticos durante toda su gestión. Ayer, sin embargo, en La Plata admitían que están lejos de cerrar un acuerdo electoral con el massismo a través de la figura de las colectoras.

"Está todo muy verde, las negociaciones están más atrasadas de lo que muchos piensan", reconocían cerca de la gobernadora sobre un posible pacto que le permita colgarse de la boleta del líder del Frente Renovador.

Son horas frenéticas para todo el arco político. Durante la mañana, en La Plata daban por agendada una reunión cara a cara de Vidal con Massa. El diputado les había dado señales por teléfono para concretar el encuentro. Pero cuando la cumbre comenzó a trascender, el líder del Frente Renovador publicó un desairado tuit. "No tengo prevista ninguna reunión con la gobernadora. Sería bueno que los funcionarios del gobierno nacional dediquen su tiempo a gobernar", dijo. En el entorno de Vidal intercambiaron emoticones de hombrecitos encogidos de hombros en sus chats.

El objetivo en Cambiemos era persuadir al tigrense de pactar una acuerdo político que le permita a Vidal colgarse de su boleta en una colectora. Cerca de la gobernadora reconocían que el oficialismo evaluaba hacer concesiones para que los intendentes massistas pudieran conservar sus territorios.

"Podíamos comprometernos a no jugarles internas a los intendentes del Frente Renovador, porque lo que quieren los intendentes, por encima de todo, es renovar", señalaban cerca de Vidal.

Con el correr de las horas, la posibilidad de cerrar un acuerdo con Massa se fue enfriando. "No tenemos prevista ninguna reunión concreta para hablar con Sergio de este tema por ahora", dijeron en La Plata.

El perfil de antimacrista y la alquimia con Vidal serían un combo difícil de explicar para Massa. El Frente Renovador le pidió al tigrense que arme un gran frente opositor a Mauricio Macri.

Ello no quita que los puentes personales con Cambiemos estén tendidos. Hace dos semanas, según pudo confirmar LA NACION, Vidal cenó con Massa. Y el viernes pasado, según aseguran cerca del tigrense, hubo contactos con el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Presionado por su partido, sin embargo, Massa tiene prevista una reunión para empezar a definir los contornos de un acuerdo opositor con José Luis Gioja. Así lo confirmaron tres operadores del tigrense. Massa luego los desmintió.

Anoche, tanto en la provincia como en la Casa Rosada intentaban sacarse el peso de una negociación que puede terminar frustrada.

"Si algún candidato de un frente opositor quiere llevar a María Eugenia en su boleta, para nosotros será un reconocimiento", dijeron en La Plata. Aseguraban que "no militarán las colectoras como hicieron con el desdoblamiento de las elecciones bonaerenses" durante el verano. Un tiro por elevación a Balcarce 50, que clausuró esa posibilidad.

En la Casa Rosada, en cambio, ayer subrayaban que "lo de las colectoras es un planteo provincial".

Para habilitar las colectoras habría que echar por tierra el decreto que en abril firmó Mauricio Macri. En el Gobierno esperarán, primero, a que la Justicia electoral resuelva los amparos que presentó la oposición. Que los jueces fallen en contra del decreto sería la salida más elegante para el entuerto en el que se metió el oficialismo. Si la vía judicial avanza en el otro sentido, en Balcarce 50 tendrán que definir si la necesidad electoral justifica la desprolijidad de dar marcha atrás. "No vemos cuál es el problema", decían ayer, en tono pragmático, en la Casa Rosada.ß