China se disputa con Brasil el título de primer socio comercial de la Argentina

La integración comercial entre la Argentina y China avanzó de tal manera en los últimos años que Pekín ya se disputa el primer lugar con Brasil como principal socio comercial de nuestro país.

A medida que el país asiático se encamina a ser el primer inversor en la Argentina, el intercambio comercial crece a paso firme, motorizado por la expansión de las exportaciones de productos primarios. Se trata de un mercado de más de 1300 millones de habitantes y una clase media en crecimiento de más de 400 millones de personas. Por eso, no fue casual la extensa conversación que tuvo hoy el presidente Alberto Fernández con su par chino, Xi Jinping, que lo invitó a Pekín.

Pese a que la pandemia de coronavirus afectó gravemente el intercambio comercial con todo el mundo, según las cifras oficiales más recientes China ocupa actualmente el segundo lugar como principal socio, pero el año pasado ya había logrado ubicarse en el primer puesto. Desde hace años, sin embargo, la balanza comercial es deficitaria para la Argentina.

Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) sobre el Intercambio Comercial Argentino, en agosto de este año hubo un intercambio de 1342 millones de dólares (US$604 millones por exportaciones y US$738 millones por importaciones). China se ubicó así detrás de Brasil (1423 millones de dólares) y muy por delante de Estados Unidos (688 millones de dólares).

En los ocho meses transcurridos de 2020, en tanto, el país asiático se mantuvo como el segundo país en importancia comercial para la Argentina, con exportaciones que alcanzaron los 4016 millones de dólares -un 8,8% más que en el mismo período que 2019- e importaciones que sumaron 5049 millones de dólares, unos 1224 millones menos que en el mismo período que el año pasado.

En lo que va del año, el intercambio con China representó el 10,8% de las exportaciones de nuestro país y el 19,2% de las importaciones.

El rol de ese país en el comercio exterior argentino venía en crecimiento sostenido durante los últimos años hasta 2019, cuando se vio el impacto de la crisis de 2018 y el intercambio cayó considerablemente, así como también se redujo el déficit, que había llegado, en 2017, a 7724 millones de dólares.

Aunque en crecimiento, el intercambio con Pekín fue históricamente deficitario para nuestro país. En lo que va de este año China se ubicó en el segundo país con el déficit más importante (1033 millones de dólares), detrás de Paraguay (1059 millones).

Cuando superó a Brasil

En septiembre del año pasado, China había superado por primera vez a Brasil y se había convertido en el principal socio comercial de la Argentina. En ese mes, las exportaciones a China alcanzaron los 966 millones de dólares y las importaciones, 950 millones. El superávit había sido de 16 millones de dólares, una excepción a la regla, pues el año pasado el déficit comercial fue de 2214 millones de dólares.

Los principales productos que se exportan a China son porotos de soja excluidos para siembra y carne bovina y en los últimos años se lograron abrir nuevos mercados para potenciar la venta de otros productos, como aceite de soja, arándanos, arvejas secas, carne bovina congelada con hueso, deshuesada y enfriada con hueso, carne ovina, carne porcina, embriones bovinos, harina de soja, cerezas, caballos, lúpulo pelletizado, miel, páncreas bovino, productos pancreáticos para uso industrial, productos termoprocesados y curados de origen, semen bovino y uvas.

En la Cancillería, que desde la asunción de Alberto Fernández volvió a concentrar el mando sobre el comercio exterior, aspiran a que la nueva apertura de mercados y la decisión política de avanzar en la integración con China -que inició Cristina Kirchner y mantuvo Mauricio Macri- permitan reducir el déficit comercial y afianzar el ingreso de divisas. Es una de las principales apuestas del Gobierno, que busca que la Argentina vuelva a exportar a niveles de hace una década, cuando los valores superaban los 80.000 millones de dólares. La venta de productos para consumo humano, dicen, será clave.

En este sentido, el canciller Felipe Solá ratificó hoy la estrategia de la Cancillería por potenciar las exportaciones. "Junto con el Consejo Público Privado que nosotros creamos, queremos que la labor de promoción y aumento de las exportaciones en la Argentina tenga plena relación con el territorio. Lo mismo pensamos de quienes producen, industrializan y exportan bienes y servicios. La Cancillería va a avanzar fuertemente en este punto", dijo hoy en el Palacio San Martín, donde se desarrolló -al aire libre por recomendación sanitaria- el acto por el Día del Diplomático.