Cómo son las torres Le Parc y el departamento donde murió Nisman

Nombre, apellido y número de documento. Esas son las tres datos que solicita el guardia de la entrada de Azucena Villaflor 550, donde ingresan las visitas a las Torres Le Parc de Puerto Madero. Si bien algunos vecinos aseguran que a veces sacan fotos o hacen completar una planilla, al ingresar LA NACION para realizar un recorrido por el edificio no se le tomó una imagen ni se le solicitó el documento para chequear los datos ofrecidos.

Le Parc, uno de los complejos más exclusivos de la Ciudad de Buenos Aires, ubicado en el corazón de Puerto Madero, está conformado por tres torres totalmente iguales. Los edificios tienen más de 30 pisos y están conformados por dos tipos de departamentos. El fiscal Alberto Nisman, encontrado muerto por su madre en el baño la noche del domingo, vivía en el piso 13, en un departamento de alrededor de 84 metros cuadrados, en la Torre del Boulevard, la de la izquierda si se mira el complejo de frente. Su departamento da a la calle Aimá Painé, frente al Faena, tiene dos ambientes amplios y dos baños.

"En teoría, la seguridad debería mantener un registro de propietarios y habitantes, pero no lo hace. Es mas a cara conocida", contó un vecino.

Alquilar un departamento en Le Parc cuesta entre 20 y 25 mil pesos por mes sin expensas. "Esto es una fortaleza. Si no sos Nisman, es imposible que pase algo", agregó otro vecino que aseguró no tener miedo.

Accesos al departamento

Hay varias formas de acceder a un departamento. Por el ascensor principal, que no tiene cámaras de seguridad pero sólo se puede subir poniendo un código, se llega a la puerta principal del departamento, y no hay conexión con los vecinos. "Es común conocer el código de algún vecino ya que todos deben ponerlo en planta baja. Muchas veces es el predeterminado, 6 números, que son el número de piso, el departamento y cuatro dígitos iguales", admitió un vecino. Aun así, dijo que es tanta la seguridad, que ni cierra la puerta principal con llave.

Es común conocer el código de algún vecino ya que todos deben ponerlo en planta baja

Otra forma de acceder a un departamento es a través de la escalera, que no cuenta con cámaras y se puede pasar de la casa de un vecino al del otro. Lo mismo pasa con el ascensor de servicio, que termina en un pasillo muy chico. Al igual que la entrada, el ascensor de servicio cuenta con cámaras de seguridad, pero no así con código de seguridad.

El ascensor principal no requiere código de seguridad para bajar a plata baja.

Una persona puede subir por la escalera, sin cámara de seguridad, cerrar la puerta de servicio con llaves y salir por el ascensor principal que no tiene cámaras. Su cara solo quedaría registrada en las cámaras del portón principal de acceso al complejo.

La ventilación de los baños

El fiscal que investigaba la causa AMIA y había denunciado a la presidente Cristina Kirchner fue encontrado por su madre muerto en el baño, en donde también había un arma calibre 22 y un casquillo de bala. LA NACION recorrió un departamento igual al del fiscal Nisman. En caso de tratarse de un suicidio , algún vecino tuvo que haber escuchado algo. Los dos baños que tienen las casas, tanto el principal como el de servicio, tienen un sistema de ventilación en el que se escucha qué pasa en los pisos de arriba y en los de abajo. Un vecino de Le Parc contó: "Yo escuchó pelearse a una pareja dos pisos más arriba. Al ser un domingo, la mayoría de la gente está en la casa, es imposible que nadie haya escuchado nada".

"Para mí es claro que lo mataron, principalmente por el ruido en el baño y el conducto de aire. Con un tiro se levantan los vecinos", sentenció. Ni la fiscal ni el secretario de seguridad que estuvieron en el lugar aseguraron haber encontrado un silenciador junto al arma calibre 22.

Según aseguró la fiscal Viviana Fein que investiga el caso, "no hay testigos ni vecinos" que hayan podido aportar datos que puedan aportar datos sobre la misteriosa muerte del fiscal. Fein aseguró que "la puerta" del domicilio "no fue forzada".

Florencia Barragán