Con negociaciones de última hora, Kicillof intentará que hoy se apruebe la ley impositiva

LA PLATA.- El gobernador Axel Kicillof envió ayer el proyecto de ley impositiva a la Legislatura, con la intención de que se vote hoy. Hizo cambios para atenuar la suba de impuestos al inmobiliario urbano y a ingresos brutos, además de descentralizar el cobro del gravamen automotor a los municipios. Pero aún no hay consenso con la oposición para sancionar hoy la iniciativa.

"La provincia se enfrenta a una escasez total de recursos nacionales y provinciales para hacer frente a las obligaciones financieras, económica y sociales, que se ha traducido en el estado de emergencia", graficó Kicillof en el mensaje a la Legislatura.

"Si bien las medidas anunciadas no son suficientes para cubrir las necesidades presupuestarias, tienden a un camino de sustentabilidad y recuperación de la autonomía fiscal", expresó el gobernador.

En ese camino se propuso para el impuesto inmobiliario "adecuar las valuaciones fiscales", ya que el último revalúo es de 2017 y desde entonces los valores de mercado aumentaron casi 200% desde esa fecha. Esta adecuación no será tomada para el cálculo de las alícuotas de este año.

Kicillof afirmó que no se trata de "un impuestazo". Pero, al cierre de esta edición, su proyecto no lograba ser consensuado con la oposición, pese al intento de unificar criterios para facilitar la votación en el Senado y en la Cámara de Diputados.

"Lamentablemente, el proyecto todavía no pudo ser consensuado con la oposición porque nos hemos quedado sin interlocutores", se quejó el jefe de Gabinete, Carlos Bianco. El senador de Juntos por el Cambio Juan Pablo Allan, respondió: "Queremos llegar a un equilibrio, pero es necesario que se flexibilice y se baje el aumento impositivo".

Según bianco ,"ya aminoramos el impacto sobre la clase media y la clase media alta". Se refirió, así, a 1400 partidas del inmobiliario urbano que quedaron excluidas del aumento del 75% ciento, para ser alcanzadas por un aumento menor, del 55% en el nuevo esquema tributario".

Además se redujeron de 3,5 a 1,5 las alícuotas de ingresos brutos para la fabricación de medicamentos y cerca de un punto el gravamen de los servicios profesionales.

Disminuyó también las alícuotas de los impuestos a los ingresos brutos de los comercios que venden alimentos al menudeo y de las empresas de transporte y se descentralizó en los municipios el cobro del impuesto automotor de los vehículos anteriores a 2009. Así, para hacerse de recursos en forma inmediata, los municipios cobrarán las patentes de los autos con más de diez años de antigüedad. Se puso, además, un tope del 55% en el impuesto automotor.

El equipo de Kicillof se reunió con intendentes y legisladores para intentar consensuar un texto común. Ayer pidió una respuesta urgente a Juntos por el Cambio, pero no llegó. "Dijeron que esperaban a María Eugenia Vidal", deslizó Bianco.

Pese a no tener respuesta final de Juntos por el Cambio, el Frente de la Victoria intentará votar hoy la norma. "Es el segundo plantón que tenemos", dijo el jefe de Gabinete. Bianco insistió en que hoy se intentará votar la ley en Diputados, pese a que la negociación "está caída". Uno de los máximos negociadores de Juntos por el Cambio aseguró a LA NACION que "el proyecto mejoró mucho, pero intentamos lograr más bajas". Por caso, la suba en el impuesto inmobiliario rural de hasta el 75%, para unos 211 productores de más de 2000 hectáreas, no fue modificada.

Moderar la suba -a no más del 55%- fue parte de los pedidos de Juntos por el Cambio, en un borrador al que accedió LA NACION.

En la negociación se tomaron en cuenta fuertes correcciones en el inmobiliario urbano: de acuerdo a la nueva escala, la suba del 75%, que antes alcanzaba a 680.000 contribuyentes, ahora comprenderá a la mitad de esos propietarios: sólo aquellos que tengan propiedades de más de 300.000 dólares, según el valor de mercado. También se achicó el universo de los contribuyentes al inmobiliario urbano, que tendrá un alza del 55% y alcanzará a 13.000 propietarios. La mayoría de los contribuyentes tendrá una suba del 35%, afirmó el gobierno. Y las propiedades más baratas tendrán un alza del 15%, según se acordó.