De Vido rechazó las acusaciones por la tragedia ferroviaria de Once
La defensa del exministro de Planificación Federal del kirchneirsmo Julio De Vido pidió hoy la nulidad de las acusaciones presentadas en su contra en el juicio por la tragedia de Once.
La jornada de hoy del proceso, que está en su instancia final, se abrió con el alegato de De Vido, a cargo de su abogado Maximiliano Rusconi. Él le solicitó al tribunal que declarara la nulidad de los pedidos de pena contra su acusado porque, afirmó, "no está definido el hecho" que se le imputa.
Está en juego, dijo, la garantía de defensa. Según Rusconi nunca se determinó en concreto qué, cuándo y cómo habría cometido el exministro el presunto delito. Sostuvo que, por ejemplo, no dijeron los acusadores (fiscalía y querellas) cómo fue que favoreció a las autoridades de TBA.
De Vido, preso en la cárcel de Marcos Paz, seguía el juicio por videoconferencia. Está acusado de los delitos de estado culposo agravado y administración fraudulenta.
En la tragedia de Once murieron 51 personas, una de ellas embarazada, y 789 resultaron heridas. El juicio lo realiza el Tribunal Oral Federal 4 en el edificio de Comodoro Py.
Después de la presentación de Rusconi, una segunda parte del alegato estuvo a cargo de Marcelo Sancinetti, reconocido profesor de derecho penal, que presentó un análisis del caso y sostuvo que la acusación contra De Vido es injusta.
De acuerdo con Justiciapedia (de Chequeado y ACIJ), Sancinetti escribió alrededor de 30 libros, es doctor en Derecho en dos universidades y ejerció algunas defensas que lo han transformado en un abogado controvertido. Fue contratado por la viuda del empresario Alfredo Yabrán para que hiciera un análisis crítico de la instrucción del caso Cabezas. También defendió al cura Julio César Grassi, condenado en 2009 a 15 años de prisión por abuso sexual infantil y corrupción de menores. La Conferencia Episcopal Argentina, en ese entonces a cargo del cardenal Jorge Bergoglio, le encomendó la realización de un análisis, que concluía en la inocencia de Grassi.
De Vido declaró en este juicio hace dos meses. El eje central de su defensa fue entonces que él no era "omnipresente" y no podía saber y controlarlo todo. Que culparlo del fraude cometido por TBA y la falta de controles era "un disparate" y que nunca a un ministro se lo había culpado por algo semejante.
Junto con el exministro está siendo juzgado también Gustavo Simeonoff, extitular de la Unidad de Renegociación y Análisis de Contratos de Servicios Públicos (UNIREN). La sentencia será dictada por los jueces Pablo Bertuzzi, Néstor Costabel y María Gabriela López Iñiguez.