Desprecio a Massera en un restaurante
Rechazo: al verlo, varios comensales se retiraron; fue por iniciativa de un periodista que estaba comiendo en el lugar.
Los comensales de un restaurante de Almagro, que el martes a la noche cenaban allí, se retiraron del local al advertir la presencia del ex almirante Emilio Massera.
El acto de rechazo comenzó a las 22.30, cuando un periodista de la radio La Tribu, Ernesto Lamas, vio al ex marino condenado por asesinatos cometidos durante la última dictadura militar ingresar en el restaurante La Maroma, situado en Mario Bravo y Humahuaca.
"Vi a Massera cuando entraba, y me dio tanta bronca e indignación que le planteé al dueño del local que si le servía comida, yo me retiraba", dijo Lamas a La Nación . Comentó que, en ese momento, estaba acompañado por periodistas de Canadá y de Chile, "a quienes llevé allí -dijo- para que conocieran un típico bodegón."
El encargado del restaurante, Eduardo Santamaría, de 54 años, expresó: "El coronel Bilbao y el doctor Pedro Bianchi, que son clientes habituales de la casa, invitaron a Massera", quien venía por primera vez. La Maroma es un restaurante que funciona desde hace más de cien años en el lugar.
"Si por la Justicia Massera está en libertad, yo no puedo juzgarlo ni prohibirle la entrada. Si fue indultado, tampoco es culpa mía. Ni siquiera sabía que iba a venir", se justificó Santamaría.
El periodista, quien comenzó con la protesta, señaló que "Massera se ubicó en una mesa del fondo, donde lo esperaba una pareja. Me paré en el centro del restaurante y les dije a todos que les iba a amargar la noche, pero que les tenía que avisar que estaba el ex almirante", contó.
Lamas, quien también es profesor de la carrera de comunicación de la Universidad de Buenos Aires, describió la actitud de la gente, que hasta ese momento no había notado la presencia de Massera. "Primero, hicieron un silencio generalizado; luego, dijeron que era una barbaridad, que no cenarían con un asesino".
Diferencias
Muchos de los clientes se retiraron del lugar. Aunque el periodista Lamas dice que un 80 por ciento de los comensales se levantó de las sillas, el encagado Santamaría aseguró que lo había hecho el 50 por ciento de los clientes. El establecimiento gastronómico, situado en el barrio porteño de Almagro, tiene capacidad para 150 personas.
Ambos coincidieron en confirmar que un hombre se instaló en la puerta para avisar a las personas que iban a ingresar que él no estaba dispuesto a cenar con sus hijos "en el lugar donde lo hace un asesino".
Según Lamas, la reacción de Massera "fue taparse la cara con las manos y mirar fijo hacia la pared. Creo que temía que le pegáramos, pero el nuestro fue un acto de protesta muy poderoso y de mucha dignidad", opinó.
"Estaba serio, con la cabeza baja. Apenas comió, porque dijo que estaba haciendo régimen. Se fue pasadas las 11, pero estoy seguro de que no va a volver", especuló Santamaría.
El periodista de La Tribu aseguró que no volverá al bodegón, donde cenaba asiduamente. "Me hizo habitué del lugar Miguel Angel Solá, quien esta mañana (por la de ayer) me dijo que él tampoco regresará", acotó. El encargado de La Maroma protestó. "La difusión de este hecho va a perjudicarme mucho comercialmente."
Más leídas de Política
La intimidad del gabinete. Javier Milei en un impensado papel de pacificador
Lo confirmó Adorni. Milei volverá a reunirse con Elon Musk el lunes en Los Ángeles
Acusó a Milei de ingerir “sustancias”. Francos renovó las críticas a España por la frase del ministro y dijo que Sánchez debería pedir su renuncia