Detenido y despedido: el municipio de Berazategui echó al chofer de los cuadernos
Detenido el martes por orden del juez federal Claudio Bonadio, Oscar Centeno se quedó sin su trabajo en la municipalidad de Berazategui el miércoles. Por faltar. El chofer que habría registrado en cuadernos durante una década los recorridos recaudatorios de Roberto Baratta, la mano derecha de Julio De Vido, trabajaba desde octubre de 2017 en la intendencia que comanda Patricio Mussi, al sur del conurbano bonaerense.
Desde el municipio indicaron a LA NACION que ayer, al registrarse la ausencia de Centeno, decidieron terminar el vínculo laboral. "Tenía una designación temporaria desde el 27 de octubre de 2017 y en esa condición se puede interrumpir el contrato por ausencia", explicaron.
Quedaron en responder otra consulta: ¿quién había recomendado a Centeno para que fuera contratado por el Municipio? ¿Fue Baratta o el propio De Vido, para quien Centeno trabajó como chofer de su madre, "Chelita"?
Suboficial retirado del Ejército, Centeno construyó la confianza con el exministro a partir de los viajes que, a diario, hacía desde el Ministerio hasta la casa de su madre, "Chelita", para trasladarla al hospital Fleni o a otros destinos. Así quedó registrado en los cuadernos revelados por LA NACION.
De Vido y los Mussi
La relación política entre De Vido y los Mussi no es desconocida: Patricio, actual intendente, era el rostro visible de "Los Oktubres", el grupo de jefes comunales del conurbano y el interior bonaerense que se movían en tándem con el súperministro de los Kirchner. En 2015, su nombre sonó en la grilla de postulantes a la gobernación que alentaba De Vido.
Patricio es hijo de Juan José Mussi, cuatro veces intendente de Berazategui, ministro de Salud de la gobernación de Eduardo Duhalde y secretario en el Ministerio del Interior durante su Presidencia, cargo que mantuvo con Néstor Kirchner. En 2010, Cristina Kirchner lo nombró al frente de la Secretaría de Ambiente de la Nación.
En Berazategui, Centeno ingresó con un sueldo de unos 15.000 pesos, que para julio de este año ascendía a 19.000 pesos, según fuentes municipales. "No tenía un área designada como chofer, sino que su tarea dependía del día. Incluso, es probable que más de una vez le haya tocado trabajar en la recolección de residuos", agregaron.
Pese a que podría haber transportado más de 160 millones de dólares a lo largo de una década, como estiman en la fiscalía a cargo de Carlos Stornelli a partir de los cuadernos revelados por LA NACION, el ritmo de vida de Centeno no llamaba la atención de sus vecinos de la calle Nicolás Repetto, en Olivos.
"Nos decía que era chofer de De Vido"
"Era un vecino normal, muy respetuoso pero también muy reservado. Como cualquiera, salía a trabajar muy temprano, a las 7, y volvía a las 19, en un Toyota Ethios. Si es cierto todo lo que se dice, no se notaba", le comentó a LA NACION uno de los vecinos de Centeno.
En la cuadra de Olivos vieron que, más de una vez en los últimos años, Centeno aparecía en autos "llamativos", los que utilizaba como chofer kirchnerista. En algunas de esas conversaciones reconoció su tarea. Pero no decía que trabajara con Baratta, sino que era el "chofer de De Vido", recordó un vecino.
Cuidada en su pequeño jardín frontal y pulcra, la casa de dos plantas de Olivos no llama la atención en el barrio de viviendas de clase media, talleres y edificios de oficinas. Todo lo contrario: "Taller de costura en general", dice un cartel ubicado sobre la ventana de la planta baja. Es la tarea que realiza la mujer actual de Centeno, confirmaron los vecinos.
Después de la derrota del kirchnerismo en 2015 y antes de ingresar a Berazategui, Centeno continuó durante unos pocos meses como empleado estatal: su último contrato fue en Nucleoeléctrica SA (NASA), otro de las empresas bajo la órbita de De Vido: fue designado en enero de 2015, hasta abril de 2016.
La exesposa de Centeno, Hilda Horovitz, quien lo denunció ante la Justicia, también ingresó como empleada del Estado, pero durante la gestión de Cambiemos: fue contratada en el Ministerio de Energía y Minería, por entonces a cargo de Juan José Aranguren, a partir de septiembre de 2017. Dos meses antes de declarar por primera vez contra su exmarido ante Bonadio. El vínculo laboral se cortó en enero de este año.