El balance de una protesta que alcanzó todos los rincones del país

Con miles de vecinos o apenas un puñado de cacerolas, la protesta del 18-A dejó sus huellas por todo el país, incluso en las provincias del norte y el sur patagónico, refugios del kirchnerismo durante las elecciones. La comparación con la convocatoria del 8-N, de 2012, dejó resultados dispares. Un día después, también se conocieron los incidentes que dejó la protesta.

En Santa Fe, medios y observadores coincidieron en destacar que el 18-A fue más convocante que el 8-N . Frente al Monumento a la Bandera se concentraron 18.000 rosarinos, mientras que otros 8000 cubrieron la plaza frente a la Casa de Gobierno de la capital provincial y cerca de 3000 se reunieron en Reconquista, Rafaela, Esperanza y Venado Tuerto. En este caso, junto al actor y ex diputado radical Luis Brandoni, quien luego ofreció una función teatral.

El único incidente ocurrió en Reconquista, donde el jefe de la bancada kirchnerista en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, presentaba un libro de su autoría. "Corrupto, sinvergüenza. Que se vaya, que se vaya", le gritó un grupo de manifestantes que se desvió de la concentración, en la plaza 25 de Mayo.

La situación inversa se vivió en La Plata, donde vecinos denunciaron penalmente haber sido amenazados con armas de fuego por "una patota" atribuida al intendente Pablo Bruera. "Déjense de joder. Los vamos a reventar. Los vamos a matar", dijeron los agresores, que fueron vistos ingresando en la Municipalidad, de acuerdo a la denuncia presentada en la comisaría 1° y la Fiscalía N°4.

"Hoy atendí varias personas que manifestaron amenazas", confirmó el fiscal Fernando Cartasegna. En la Municipalidad desconocían la denuncia. "Nunca pudo haber ingresado gente armada", negó el vocero del intendente.

Además de la capital bonaerense, las cacerolas se hicieron sentir con fuerza en Mar del Plata, Tandil, Olavarría, Junín, Necochea y Bahía Blanca. Por caso, los medios contabilizaron la imponente suma de 9000 tandilenses en la Plaza Independencia, tres cuadras de manifestantes en Bahía Blanca y otras cinco en Necochea. En Junín, la movilización que concentró a unas 3000 personas en la plaza 25 de Mayo.

En Córdoba, la protesta tuvo una concurrencia similar a la del 8-N, calculada en 50.000 personas. Como en Santa Fe y Buenos Aires, pero a diferencia del resto del país, los medios dieron amplia cobertura a la marcha. En Villa Carlos Paz y Río Cuarto se contabilizaron 5000 manifestantes. En Villa María, 1500. Hubo protestas menores en San Francisco, Río Tercero, Jesús María, Alta Gracia, Villa Allende, Villa Dolores y Villa General Belgrano.

Aunque los cálculos variaron entre 6000 y más de 15.000 manifestantes, los medios de Mendoza coincidieron en marcar que el 18-A tuvo menos asistentes que el 8-N. El centro fue la esquina de Peatonal y San Martín, pero al menos 2000 personas protestaron frente a la gobernación. Un grupo denunció que, en el camino, les tiraron lavandina desde un tercer piso.

En Misiones, la protesta alcanzó las calles de Oberá, Eldorado, Apóstoles, Jardín América y San Javier, pero tuvo su apogeo en Posadas, donde los medios calcularon una convocatoria de 7000 personas, mayor a la de 2012. Se registraron reclamos de tono local, como la falta de agua potable, las dificultades en la compra de combustibles y el contrabando de armas y drogas a través de las fronteras.

Tucumán volvió a ser el centro de la protesta en el norte del país, con 7000 manifestantes que se movilizaron frente a la gobernación. Lo mismo hicieron unas 2000 personas en Jujuy. En Salta, alrededor de 4000 personas marcharon por la capital, pero también hubo protestas en Tartagal, Metán y Nueva Orán. Unas 300 personas se movilizaron en Catamarca.

En Resistencia, la protesta ocupó cuatro cuadras y se dejó escuchar en el interior provincial, con cortes de ruta. Medio millar de personas se movilizaron en Formosa.

El foco de la protesta patagónica se concentró en Bariloche (Río Negro), mientras que poco más de 40 personas lo hicieron en Comodoro Rivadavia (Chubut). Pero la nota la dio el bastión kirchnerista de Santa Cruz, Río Gallegos, con más de 1000 manifestantes que repudiaron al gobierno de Cristina Kirchner, desde la avenida Néstor Kirchner. Unas 20 personas lo hicieron en El Calafate.