El clamor “anti-grieta” de gobernadores de distinto signo en un debate sobre la economía postpandemia

Tres gobernadores de diverso signo político debatieron hoy en la segunda jornada del 57° Coloquio de IDEA, en el predio de Costa Salguero, sobre la compleja situación económica y social y los desafíos que enfrentará el país en el escenario post-pandemia. Ante la atenta mirada de los empresarios que poblaron el auditorio en Costa Salguero, el peronista Omar Perotti (Santa Fe), el radical Rodolfo Suárez (Mendoza) y Omar Gutiérrez (Neuquén), referente del Movimiento Popular Neuquino (MPN), coincidieron en la necesidad de terminar con “la grieta” y generar instancias de diálogo para alcanzar acuerdos y establecer políticas a largo plazo.

En plena campaña electoral para las próximas legislativas, los tres mandatarios provinciales disertaron en el panel “Una mirada federal de los desafíos postpandémicos”, que moderó el periodista Javier Calvo. Aliado del gobierno de Alberto Fernández, Perotti enfatizó que la Argentina necesita apostar por “la inversión en ciencia y tecnología”, “recuperar el ADN emprendedor” y trabajar para tener un país “más conectado, con inclusión educativa y digital”. “No hay mejor política social que un puesto de trabajo. Hay que generar las condiciones para el que trabaja, invierte y produce”, puntualizó el gobernador de Santa Fe, quien expuso vía Zoom en el evento.

Perotti subrayó que “la pandemia generó una oportunidad de poner en valor al sector de la salud”: “La ciencia y tecnología tiene un valor estratégico. El que más rápido reacciona se queda con mercados y talentos”, dijo.

El mandatario se mostró a favor de “la articulación” entre el sector público y el mundo privado. Y consideró que la Argentina debe apostar por el desarrollo científico y tecnológico en la etapa de la postpandemia, para combatir la pobreza y desocupación. “Asumimos un rol diferente como Estado. Ya somos los que aportamos subsidios a empresas, sino que lo hacemos para capitalizar el valor de su desarrollo en beneficio de la provincia, con una política de ciencia y tecnología en el mediano y largo plazo”.

A su turno, Suárez, el sucesor de Alfredo Cornejo en Mendoza, lanzó una batería de críticas a la Casa Rosada por los “errores” en la gestión de la pandemia, la campaña de vacunación y el manejo de la economía. Y advirtió que la inyección de fondos públicos y la emisión monetaria que alentó el Gobierno tras la derrota del oficialismo en las PASO no sirven como “políticas estratégicas a largo plazo” y agravan la situación económica y social. Y remarcó que los gobernadores no tienen herramientas para solucionar los problemas de la macroeconomía, como la inflación o la falta de inversión.

“Cualquier política económica provincial está limitada porque tenemos una macroeconomía que no funciona y las provincias contamos con pocas herramientas para el desarrollo”, sostuvo el dirigente de la UCR y referente de Juntos por el Cambio.

Sin embargo, Suárez consideró que la pandemia puede ser un “punto de inflexión” para la Argentina. Y aseguró que la previsibilidad y la apuesta por políticas de largo plazo no depende solo del Estado: debe incluir un acuerdo multisectorial. Por eso, remarcó que se necesita una “visión común de país” entre el Estado, el sector privado, organizaciones sociales y entidades académicas. “La única manera de hacerlo es con fuertes cambios políticos. Hay que dejar de lado la grieta. Ese es el gran desafío de toda la dirigencia para dejar atrás la injusta pobreza que se vive en la Argentina”, apuntó.

En esa línea, Gutiérrez hizo un fuerte llamado al diálogo y la “concertación” para acordar un plan de desarrollo para los próximos “cuarenta años”. “No vengo a hablar mal de nadie. Hay que dar vuelta la página y hacernos cargo del presente, y construir porvenir y futuro. No hay posibilidad de sacar al país si no estamos unidos o juntos”, planteó el gobernador de Neuquén.

Según Gutiérrez, el principal “obstáculo” para el desarrollo del país es la falta de consenso. Y llamó a dar previsibilidad para atraer inversiones y evitar una fuga de los jóvenes por la crisis. “No hay inversiones sin un plan de desarrollo. Es fundamental que concordemos y que se cumpla a raja tabla lo que concertamos”, expresó.

El mandatario de Neuquén consideró que la dirigencia debe “jugar en equipo” para sentar las “bases del desarrollo del país”. También convocó a impulsar una “lucha clara y frontal” contra el narcotráfico y trabajar por una baja progresiva de las cargas del régimen tributario. “Entre los gobernadores no tenemos grieta. No visualizo ninguna fricción. Esto es un ejemplo y un aliciente de que se puede”, ahondó.

En su enfática pedido por bajar los niveles de confrontación y apostar por el largo plazo, Gutiérrez aludió a la figura del futbolista Lionel Messi: “¿Qué hizo él para alcanzar su objetivo de ser un excelente jugador? Perseverancia, esfuerzo y constancia. Y lo logró”, planteó. “En este país pensamos que la solución la vamos a encontrar en 24 o 48 horas”, se lamentó.

Respecto del vínculo de las provincias con la Casa Rosada, el gobernador neuquino abogó por “descentralizar las decisiones” y debatir la coparticipación, pero advirtió: “Acá el desafío es agrandar la torta. Nos hemos comido las reservas y los ahorros. Hay que volver a creer que volver a creer que con trabajo, mérito e inversión vamos a salir adelante y tener las mismas posibilidades, vivas donde vivas. No sigamos planteando la antítesis del porteño versus el interior”, reclamó.