El anhelo de una reforma que en Santa Fe nunca prosperó
Bonfatti fue el último de los gobernadores que intentó hacer cambios; se postula a legislador
ROSARIO.- Desde hace 28 años el fracaso se repite en el guión. Cada gobernador que llegó al poder en Santa Fe desde 1987 buscó reformar la Constitución provincial, sancionada en 1962, pero nadie lo consiguió. Durante cinco mandatos peronistas y dos socialistas se entremezcló el anhelo y el miedo por habilitar la reelección, un condicionante áspero para un mandato que dura cuatro años, pero que, a su vez, genera una alternancia saludable, y deja fuera ciertos egoísmos y construcciones políticas que aspiran a perdurar en lo alto del poder. Son los pros y los contras de una Constitución, que fue de avanzada en su época, pero que quedó rezagada en el tiempo y nunca se logró que se adaptara a la nacional de 1994.
La imposibilidad de la reelección moldeó el terreno político santafecino. La mayoría de los que pasaron por la Casa Gris pretendieron volver, aunque sólo lo lograron los peronistas Carlos Reutemann y Jorge Obeid, que desde 1991 hasta 2007 se alternaron en el poder con dos mandatos cada uno. Binner trató de retornar como candidato, luego de que en diciembre pasado se montara un efímero operativo clamor ante los implacables resultados de las encuestas que daban en ese momento a Miguel Lifschitz 10 puntos debajo del candidato de Pro, Miguel Del Sel. Aunque le quedan ocho meses de mandato, Bonfatti tratará de quedar cerca del sillón de la casa de gobierno. Encabeza la lista de diputados provinciales y desde la Legislatura pretenderá conservar su liderazgo, ya sea con un socialista o un dirigente de Pro en el Ejecutivo. El último que planteó la necesidad de cambiar el esqueleto jurídico santafecino fue Bonfatti a principios del año pasado, cuando hizo una ronda de diálogo con los partidos políticos, luego de lograr el aval del titular de la Cámara de Diputados, Luis Rubeo. Pro se opuso y miró con desconfianza la jugada, sobre todo, por la rapidez con que el diputado del sector de Agustín Rossi levantó la mano.
El tiro de gracia
El radicalismo le dio el tiro de gracia. Mario Barletta, actual precandidato a gobernador del Frente Progresista, consideró que "no era oportuno" discutir el tema. "No hay que distraerse con cuestiones centrales, como la inseguridad y el narcotráfico", planteó, aunque reconoció que está a favor de reformar la Constitución.
"Yo juré por esta Constitución, que no prevé la reelección y la voy a respetar", había aclarado el gobernador para evitar cualquier especulación. Bonfatti pretendía que se incluyera en el debate como prioridad la adaptación de la Constitución a los pactos internacionales, el Consejo de la Magistratura y la autonomía de los municipios. Este último punto es la pelea histórica de Rosario, que es el municipio más rico de la provincia.
Binner también intentó modificar la Constitución cuando fue gobernador, pero tampoco lo logró. Bonfatti fue quien articuló cuando fue ministro de Gobierno entre 2007 y 2011 las negociaciones que no lograron romper el "ni" del peronismo. Binner se reunió con Carlos Reutemann, en épocas en que todavía lideraba ese espacio político, pero no pudo convencerlo. El socialismo volverá a la carga si gana las elecciones el 14 de junio próximo. Bonfatti será otra vez el alfil de las conversaciones, ya que si se impone en los comicios como candidato a diputado provincial, seguramente, presidirá la Legislatura. Todo dependerá del resultado electoral. Lifschitz no lo tiene entre sus prioridades de campaña, pero tampoco excluye que en 2016 -un año no electoral- se pueda tratar con "mayor serenidad" una reforma. "Es un tema necesario, pero complejo a nivel político, porque siempre arrecia la coyuntura, tanto para el partido que está en el gobierno como para el que está en la oposición", planteó Lifschitz.
En Pro consideran que es prioritario un cambio de la Carta Magna, pero ponen como condición que perdure el espíritu no reeleccionista. "Consideramos que todos los diputados y senadores deben comprometerse con una reforma constitucional. En Pro están convencidos de que no debe alterarse la "base republicana" que impide la reelección. "No queremos gobernadores que a la mitad del mandato estén haciendo campaña para renovar su cargo", afirmó el candidato a diputado provincial de Pro Roy López Molina.
Omar Perotti, candidato a gobernador del Frente Justicialista para la Victoria, no se mostró entusiasmado. "No encontré a una sola persona en toda la provincia que me haya dicho que cree necesario hoy reformar la Constitución", dijo.
Rubén Giustiniani, senador nacional y candidato a legislador provincial, que enfrenta a Bonfatti, consideró que siempre fracasaron los intentos de reforma por "el miedo a la hegemonía en el poder". "Estoy a favor de la alternancia en el poder, pero sería bueno habilitar un período más al gobernador", comentó.