El Gobierno justificó los festejos en la Plaza de Mayo: "No era un día más"

El Gobierno justificó hoy su decisión de no suspender los festejos de ayer por los 30 años del regreso de la democracia en el país, pese a los saqueos y disturbios que se registraron en varias provincias por las protestas policiales, que tuvieron un saldo de 11 muertos.

"Esta acción alevosa y premeditada con el objeto de atacar el sistema democrático republicano, pretendía que no se pudiera celebrar los 30 años de democracia", afirmó el jefe de gabinete, Jorge Capitanich, durante una conferencia de prensa en la Casa Rosada.

Distintos representantes de la oposición habían pedido ayer que la Casa Rosada suspendiera las celebraciones en la Plaza de Mayo por los 30 años de democracia debido a los hechos de violencia registrados en varios distritos. Sin embargo, el Gobierno decidió no cancelar el acto.

"Necesitamos que todos los que amamos y defendemos la democracia estemos unidos para defender las instituciones", argumentó el funcionario. "No era un día más", agregó.

Luego, Capitanich apuntó con dureza contra los dirigentes de la oposición, a quienes reprochó no condenar con mayor firmeza las protestas policiales. La megacelebración que organizó ayer la Casa Rosada en la Plaza de Mayo tuvo como trasfondo los violentos enfrentamientos entre la policía y manifestantes en Tucumán.

"Aquí se pretendió empañar 30 años de democracia en la República Argentina, y el pueblo argentino debe repudiar este hecho y debe manifestarse claramente y en forma pacífica para reivindicar el funcionamiento de las instituciones de la democracia", insistió.