Fue el tercer jefe de la organización Montoneros en la década del 70, indultado en 1990, integrante de la Subsecretaría de Derechos Humanos durante el gobierno de Carlos Menem, dirigente de una organización de desocupados desde hace tres años. Roberto Cirilo Perdía tuvo un lugar en la vida pública durante las últimas tres décadas.
El ex guerrillero detenido ayer por orden del juez federal Claudio Bonadío integró, junto con Mario Firmenich y Fernando Vaca Narvaja, el trío que encabezó la conducción nacional montonera y se exilió en Europa y en México.
Perdía, alias "El Pelado", comandó desde el exterior la denominada "contraofensiva", que consistió en el reingreso clandestino al país de los cuadros de segundo y tercer grado en la organización, que luego fueron capturados por el Batallón 601 del Ejército. El ex jefe montonero relató su experiencia tiempo después en su libro "Otra historia".
Unos años después de ser indultado por Menem en 1990, Perdía, de 62 años (nacido en Pergamino el 9 de julio de 1941), incursionó en el menemismo.
En 1994, fue asesor del diputado justicialista Jorge Niño en temas de educación. Unos años después, se integró a la Subsecretaría de Derechos Humanos que comandaba la ex diputada porteña Alicia Pierini, en el ámbito del Ministerio del Interior, entonces encabezado por Carlos Corach.
Desde hace tres años, el tercero en la línea jerárquica de Montoneros se dedica a organizar grupos de desocupados. Trabaja con organizaciones de base de La Plata y de los partidos de San Martín y Martínez, en el norte del conurbano bonaerense.
En esa nueva tarea, Perdía desarrollo "muy buenos vínculos" con la agrupación Quebracho y con su expresión piquetera, la Coordinadora de Trabajadores Desocupados (CTD) Aníbal Verón, según admitió el dirigente Nicolás Lista.
Su última aparición
De hecho, una de sus últimas apariciones públicas fue frente a los tribunales federales de Retiro, el 26 de febrero último, cuando intervino en la manifestación por el inicio de un juicio contra cuatro integrantes de esa agrupación que finalizó con incidentes.
Una semana antes, Perdía había participado en el aeropuerto de Ezeiza de una protesta en rechazo a la llegada del indio Anoop Singh y de otros funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) a la Argentina, que obligó a los técnicos del organismo a utilizar las salidas de emergencia.
