El paso al costado de Alberto Fernández no frena las disputas del peronismo en municipios claves

Las internas peronistas en municipios del conurbano bonaerense que gobierna el Frente de Todos están lejos de despejarse, en momentos en que el oficialismo procesa la baja del presidente Alberto Fernández de la carrera electoral y busca un orden en su oferta a nivel nacional y provincial. Mientras esas definiciones no derramen hacia los distritos, seguirán abiertos varios desafíos para los intendentes justicialistas en el Gran Buenos Aires. Los contendientes de distintos jefes comunales están esperanzados en aparecer en la boleta oficialista y, así, evitar la alternativa de presentarse por afuera, con partidos vecinales o boleta corta. Algunos de esos casos son los de La Matanza, Moreno o Merlo, solo por mencionar tres municipios claves del conurbano en cada elección.

Fernando Espinoza, intendente de La Matanza, continúa viendo en su horizonte electoral a la diputada provincial Patricia “Colo” Cubría como la precandidata que le plantea competencia interna. “Seguimos con la certeza de que [tendremos] la boleta del frente y estamos entusiasmados por el boca a boca imparable que hay en La Matanza”, afirmó Cubría a LA NACION. En tanto, en el oficialismo matancero admiten que la posibilidad de una PASO está abierta y que “va a depender mucho de lo que pase a nivel nacional”.

También hay otros posibles competidores internos para Espinoza en La Matanza que, a diferencia de Cubría (dirigente del Movimiento Evita y esposa de Emilio Pérsico), tienen por ahora un perfil más bajo.

En el caso del distrito de Moreno, donde gobierna Mariel Fernández, también se mantiene una interna abierta. El candidato que desafía a la intendenta es Damián Contreras, representante del massismo en el distrito. En las filas de Contreras (presidente de Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado) señalaron que, “en principio, va a haber PASO en Moreno”.

“No tenemos información sobre cómo se va a dirimir”, advirtieron fuentes cercanas a la intendenta, que integra el Movimiento Evita. Y aseveraron que “Contreras finalmente no sostendrá su intención de participar” porque su candidatura “es una forma de negociar”.

En Merlo, el escenario local reedita hasta el momento la disputa que se produjo en 2015, entre Gustavo Menéndez y Raúl Othacehé, cuando Menéndez venció al por entonces intendente en internas, luego ganó las generales y accedió a la intendencia. Othacehé anunció que vuelve a postularse. “La idea es ir por adentro del Frente de Todos. Siempre lo hemos intentado así y lo intentaremos nuevamente. Hay que ver cómo se define en niveles en los que nosotros no decidimos. Pero vamos a ir dentro del peronismo. Si hay PASO, tendrá que abrirse la participación a todos los compañeros. Tenemos también un partido vecinal local. La gente está cansada de Menéndez, tenemos muchas posibilidades”, afirmó Othacehé a LA NACION.

Desde el gobierno municipal de Merlo descreen que existan “demasiadas chances de reeditar esa interna”. Consideraron que, en 2015, Othacehé “representaba un gobierno, una estructura y una forma de hacer política” y la agrupación de Menéndez (actualmente de licencia en el cargo y reemplazado por su hermana Karina) era “una fuerza joven con gran impulso militante”, por lo que hubo “un choque de planetas”. Agregaron que, “en caso de que ellos lograran presentarse en una interna, lo único que quedaría de esa epopeya serían los nombres, porque la situación es completamente distinta”. Consideraron que Othacehé está “alejado de la política realmente”.

Hurlingham y Tigre parecen tener enfrentamientos casi inamovibles, a pesar de que también serán influidos por las definiciones nacionales y bonaerenses. En Hurlingham, La Cámpora está decidida a competir contra el intendente Juan Zabaleta, con Damián Selci como candidato; en Tigre, Malena Galmarini desafía al jefe comunal Julio Zamora, que analiza opciones en caso de que no logre estampar su nombre en la boleta del Frente de Todos. En este distrito de zona norte podría haber también un precandidato del Movimiento Evita, Federico Ugo.

Entre las definiciones pendientes en el oficialismo está la de cuándo y bajo qué modalidad se realizará la elección general en la provincia de Buenos Aires. El gobernador Axel Kicillof ya definió que las PASO serán el 13 de agosto, el mismo día que las nacionales. Resta que establezca la fecha de los comicios generales, que a nivel nacional serán el 22 de octubre.

Según pudo saber LA NACION de fuentes cercanas al mandatario provincial, todas las alternativas están bajo análisis, incluso la de una elección concurrente, que por su costo y compleja logística es la menos probable. Sin embargo, en la oposición hay fuentes que ven esa opción como una chance cierta para el gobernador, que debe realizar la convocatoria con 90 días de anticipación.

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