El Presidente les pidió a los intendentes que lo ayuden a controlar los precios y la cuarentena

Antes de escuchar los reclamos y planteos de los intendentes del conurbano bonaerense, el Presidente les pidió hoy que lo ayuden a mejorar dos tareas en las que el Estado nacional no da abasto: la fiscalización de precios de artículos de primera necesidad y el control del cumplimiento de la cuarentena.

En una videoconferencia que encabezó desde la residencia de Olivos, Alberto Fernández les encargó a los intendentes el refuerzo en la inspección de los comercios de cercanía, los almacenes y minimercados de cada uno de sus territorios, en una estrategia que apunta a coordinar los esfuerzos de Nación, provincia y municipios. En ese esquema, el Estado nacional se ocuparía de contener los precios en las grandes cadenas. De hecho, el Presidente les anticipó a los intendentes que el Gobierno avanza en un acuerdo para que los supermercados ofrezcan un descuento especial para las compras que se hagan con la Tarjeta Alimentar.

Para reforzar los controles del cumplimiento de la cuarentena, la policía bonaerense desplegó en los últimos días 2500 efectivos en el conurbano. "No aflojen", los arengó Fernández, sentado frente a una pared con tres pantallas y escoltado por el gobernador Axel Kicillof y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. En la sala acondicionada para la videoconferencia también estaban el jefe del bloque oficialista en Diputados, Máximo Kirchner; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; el vocero presidencial, Juan Pablo Biondi, y el intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, el preferido del Presidente.

Pese a las urgencias, el clima fue bueno, coinciden en la Casa Rosada y en los municipios. Aunque afloraron urgencias, no hubo pedidos extremos, como la necesidad de emitir una cuasimoneda ante la caída generalizada de la recaudación. El encuentro virtual fue una continuación del diálogo presencial que Fernández y los jefes comunales del conurbano mantuvieron la semana pasada.

El Presidente abrió la charla, de casi cuatro horas, diciéndoles que quería enterarse de primera mano acerca de las necesidades de sus municipios. La contención y la articulación de tareas fue el objetivo número uno de la conversación. En la Casa Rosada entienden que si no trabajan de manera eficaz y coordinada en esa zona de la provincia de Buenos Aires, la crisis social podría derivar en episodios de violencia. Por eso necesitan que los jefes comunales se mantengan muy activos.

Después tomaron la palabra Mario Ishii, de José C. Paz, y Federico Achával, de Pilar, y Lucas Ghi, de Morón, entre otros. Uno a uno, los intendentes fueron planteando cuestiones a resolver. También hablaron los opositores Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Jorge Macri (Vicente López), Néstor Grindetti (Lanús) y Julio Garro (La Plata).

Los respiradores artificiales y la asistencia para comprar alimentos fueron las solicitudes más repetidas. Los jefes comunales también reclamaron más ayuda de Kicillof, para refinanciar algunas obligaciones que las intendencias tienen con el Estado provincial, como el pago de seguros.

El Presidente explicó que la adquisición de respiradores estará centralizada y que se distribuirá de acuerdo a las necesidades objetivas de cada municipio. Se comprometió además a administrar con agilidad los recursos de un fondo rotatorio para que los municipios compren alimentos para distribuir en los hogares más pobres. Funciona así: se asigna un monto a un municipio y, apenas se consume, se rinde y se repone. El gobernador informó además que en abril se duplicarán los fondos del Servicio Alimentario Escolar (SAE), el esquema de comedores escolares, ahora reconvertido en distribución de bolsones de comida.

Kicillof debió escuchar también algunos reclamos. Varios intendentes le plantearon que la provincia les debe plata del programa Amba Salud, destinado a refaccionar los centros de atención primaria (CAP). "Lo poco que nos llega en ATN no se compara con lo que nos debe la provincia", detalló uno de los jefes comunales. En esa línea, otros propusieron que el estado bonaerense refinancie las obligaciones de los municipios en rubros como seguros, cargas sociales y Ceamse. Una solicitud similar recibió la Nación, para eliminar el pago de IVA en el servicio de recolección de residuos.