En Córdoba, un arrepentido vuelve a complicar a José López

CÓRDOBA.– "De él hablé mucho antes que los cuadernos de [Oscar] Centeno; en diciembre de 2016 hablé". Así ratificó Miguel Vera, el arrepentido cordobés que describió ante la Justicia Federal la ruta del dinero K, que muchos de los cheques que se pesificaban en dos cuentas abiertas para operar con la financiera CBI provenían de Sandro Férgola, titular de Vialidad Nacional. "Cuando yo lo mencioné los cuadernos no existían", dijo hoy en su ampliación de indagatoria.

Vera fue encuadrado como imputado arrepentido en diciembre de 2016 por el juez Miguel Vaca Narvaja después de declarar ante el fiscal Enrique Senestrari, instructor de la causa por la financiera CBI. Fue el encargado de preparar –por encargo de los financistas porteños Joaquín Juana y Teófilo Grant- de las cuentas que las empresas fantasmas Halabo y Jotemi abrieron en el Banco Nación sucursal Plaza San Martín de Córdoba.

En su primera declaración, Vera afirmó que esas cuentas se abrieron para pesificar cheques que, a su entender, provenían de coimas y sobrepagos de la obra pública nacional entre 2012 y 2014. Hoy, en su ampliación de indagatoria, reiteró que Grant era quién hablaba con "conocimiento" de Férgola y de "el de la mochila, el que iba al convento…. José López ".

Férgola y su esposa, Marilí –de quien también habló hoy el arrepentido- tienen propiedades en Córdoba, Formosa y una en Buenos Aires. En marzo fue detenido, precisamente, en su casa del country Jockey Club de Córdoba. "De dónde lo iba a conocer yo cuando hablé; entonces no había salido nada en los medios de sus propiedades, de su campo en Capilla del Sitón (NR: norte de Córdoba), donde hasta le hizo construir una capilla a la madre", apuntó Vera.

Por las cuentas de Halabo y Jotemi –cuyas titulares, como reveló LA NACION, eran beneficiarias de planes sociales- canalizaron unos $716 millones; por ahí pasaron cheques librados por grandes empresas como Electroingeniería, Iecsa, Carranza Rovella; de obras sociales como Osecac (de empleados de comercio), y de organismos públicos nacionales como la Jefatura de Gabinete, PAMI, Correo Argentino y Gendarmería. .

Con valijas y bolsos, retiraban el efectivo del Banco Nación: movieron entre tres y cinco millones de pesos diarios entre 2012 y 2014. El arrepentido aseguró que le "llama la atención que no estén todos los cheques" que pasaban por las cuentas abiertas. También se extendió en el caso de una proveedora del Pami, Amparar, que tenía una deuda con CBI y para que pudiera pagar sus "comisiones" a los involucrados terminando derivando sus cheques por Jotemi y Halabo.

En su ampliación de declaratoria, Vera volvió sobre el dirigente kirchnerista de Laguna Larga, Fernando Boldú, quien -describió- se llevaba "un sobre" con las comisiones y sobre Jorge Suau, ex integrante de la financiera, cuya muerte disparó la investigación.

Vera declaró hoy en la causa de la financiera CBI, en la que se investigan los delitos de asociación ilícita, evasión, estafa y lavado de activos. Su testimonio como arrepentido fue desagregado por el fiscal Senestrari en el expediente "Banco de la Nación-Zurko Pedro Tito y otros", en el que imputó a tres gerentes de la entidad y en otro para investigar a Juana y Grant. Por pedido de la defensa oficial de Vera y los abogados de la Unidad de Información Financiera y de la Afip ambos se agregarán a la causa.