En medio de las tensiones por el gabinete, Massa y Máximo Kirchner se reunieron a solas

En un día de alta tensión por el armado del gabinete del próximo gobierno, Máximo Kirchner, futuro presidente del bloque del Frente de Todos en Diputados, y Sergio Massa, futuro presidente de la Cámara baja, se reunieron a solas. Fue el jueves a la tarde, en las oficinas que el jefe del Frente Renovador tiene en la Avenida del Libertador al 800, en Retiro.

Conversaron durante más de una hora sobre la agenda legislativa que abordará el Congreso a partir del 10 de diciembre. Se reservan los detalles hasta la semana que viene. En definitiva, depende también de una decisión de Alberto Fernández, quien deberá enviar el decreto de convocatoria a sesiones extraordinarias.

Dirigentes al tanto de lo que se habló detallaron que en la agenda confluirán algunos de los proyectos de los que ya se viene hablando, como la declaración de la emergencia económica y la creación del Consejo Económico y Social, con otras iniciativas que no fueron mencionadas públicamente. "Hay algunas sorpresas", indicaron.

Máximo Kirchner también le anticipó a Massa una idea que piensa poner en práctica como jefe de bloque. El Frente de Todos aplicará la paridad de género en la presidencia de las comisiones que le toque conducir. La mitad serán encabezadas por hombres y la mitad por mujeres. La iniciativa fue muy celebrada ayer por las diputadas que integran la bancada del futuro oficialismo.

Eso sí, en principio, la presidencia de la estratégica Comisión de Presupuesto no quedaría en manos de la economista Fernanda Vallejos, como trascendió en los últimos días, sino de un diputado. Dos candidatos: Carlos Heller, que asumiría en lugar de Juan Cabandié, con destino en el Poder Ejecutivo, y Marcelo Casaretto, exministro de Economía de Entre Ríos.

La reunión entre Máximo Kirchner y Massa sirvió también para bajar los decibeles de las tensiones surgidas anteayer por la decisión de que Diego Gorgal, cercano a Massa, no dirija el Ministerio de Seguridad. En el Frente Renovador masticaron bronca y lo atribuyeron a un pedido de Cristina Kirchner. En el entorno de la expresidenta optaron por el silencio. "Puede haber quilombos puntuales, como en cualquier familia, pero en el fondo estamos todos juntitos", dijeron en el despacho de Máximo Kirchner.

El propio Fernández se refirió ayer a las tensiones por el armado de su gabinete. "La generosidad de Cristina es enorme. Nunca me impuso ni me vetó ningún nombre", dijo, en una entrevista con Radio Colonia, e insistió en que existe un intento para dividirlos. "¿Saben en qué fuimos brillantes nosotros? En Unirnos. Cuando nos unimos, ganamos, y unidos podemos hacer cosas y cambiar cosas. Lo único que quieren es desunirnos", afirmó.

El presidente electo negó además que Massa haya salido perdiendo en el reparto de lugares en el gabinete. "Ahora están con que en realidad Massa perdió espacios. ¿Dónde perdió espacio Massa? ¿Quién lo quiere correr a Massa o quitarle lugares? Es un juego permanente para hacernos pelear. Porque piensan que yo un día voy a decir: 'Yo voy a ser el macho y voy a poner los puntos sobre las íes y voy a decir «Cristina no existe»'. No, Cristina existe. Fue presidenta durante ocho años, es mi amiga, la quiero, la valoro y voy a seguir hablando con ella y escuchándola siempre, como el otro día me senté a hablar con Duhalde y a escucharlo. Y después decidiré yo, y Cristina me va a acompañar, que es lo que está haciendo", sostuvo.

El massismo, en cambio, no se preocupó por negar las tensiones. Dirigentes del Frente Renovador de la provincia de Buenos Aires lanzaron un operativo clamor en redes sociales, con el hashtag #MaleMinistra, para que Malena Galmarini, diputada bonaerense electa, sea designada en el Ministerio de la Igualdad.