Conflicto en puerta: los legisladores se oponen al control del personal en el Senado
Jorge Khalil, el nexo entre el kirchnerismo e Irán, lamentó que desde que está preso por encubrir a los iraníes por el atentado a la AMIA no puede "combatir al sionismo como lo desea". De trato frecuente con Mohsen Rabbani, acusado de volar la AMIA, Khalil escribió una carta donde pide que "caiga la maldición de Alá sobre sus enemigos". Dijo que "lo peor es estar encerrado y no poder combatir el sionismo". Está detenido con Luis D'Elía y Fernando Esteche en la causa en que Cristina Kirchner tiene prisión preventiva, pero sigue libre.ßDesde el jueves último comenzó a aplicarse en el Senado el control de acceso biométrico del personal. Sin embargo, la medida, impulsada por la vicepresidenta Gabriela Michetti con la anuencia de los gremios, promete convertirse en un conflicto de magnitud. Es que varios senadores han puesto el grito en el cielo y ya le dijeron al personal que reporta en sus despachos que no se preste al registro de sus huellas dactilares, ya que no quieren saber nada con que les controlen el presentismo a sus empleados.
Está preso por AMIA y se queja por no poder combatir el sionismo
El problema es que una medida de estas características creará trabajadores de primera y de segunda en la Cámara alta, ya que quienes revisten en otras dependencias (comisiones, oficinas administrativas) ya registraron sus huellas y están obligados a marcar su ingreso y egreso del Senado y sus edificios anexos. Por el momento, los registrados suman apenas el 40% de la planta permanente y todos se preguntan qué pasará cuando, en abril, comience a exigirse la jornada de siete horas. ¿Seguirá habiendo hijos y entenados?