Enojado con Sabina Frederic, Sergio Berni defendió el accionar de la Policía de la Ciudad durante el velatorio de Diego Maradona

Mientras continúa la tensión entre la Casa Rosada y el gobierno porteño por la responsabilidad de unos y otros en los graves incidentes vinculados al velatorio de Diego Maradona, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, redobló sus críticas a su par nacional, Sabina Frederic, y defendió la decisión de la Policía de la Ciudad de frenar a los manifestantes que pretendieron llegar a la fuerza hasta las inmediaciones de la Plaza de Mayo, a pesar del límite temporal al ingreso a la capilla ardiente montada en la Casa Rosada.

"Se puede pensar lo que se quiera cuando uno es catedrático, pero cuando uno asume como funcionario los límites los marca la ley en una democracia", afirmaron cerca del ministro, que sostiene una antigua polémica con las posiciones "progresistas" de la ministra y a quien parte del Gobierno también responsabiliza, puertas adentro, por la invasión a la planta baja de la Casa Rosada que decenas de manifestantes protagonizaron en la tarde del jueves.

Esa incursión, violenta y caótica, obligó a esconder el féretro con los restos de Maradona en el Salón de los Pueblos Originarios, y forzó a que el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta, Cristina Kirchner, buscaran refugio ante eventuales agresiones.

"Los policías tienen por definición un rol represivo y la represión puede ser legal, no tiene por qué ser la represión ilegal de la dictadura que vivimos los argentinos", agregaron cerca del ministro, una posición similar a la sostenida por el gobierno porteño en torno a la actitud de la Policía de la Ciudad en su intento por frenar a los manifestantes. Un operativo que desde el Gobierno, como lo hizo el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, calificaron de "represión inaceptable".

"Lo que hizo la policía porteña es lo que hubiera hecho cualquier fuerza de seguridad que tenga que repeler una agresión. Hay que conocer la calle", afirmaron cerca de Berni, siempre con Frederic en la mira. "Lo que piensa De Pedro no es lo que piensa todo el Gobierno", destacaron, a pesar de la indudable cercanía del ministro del Interior con la vicepresidenta y la coincidencia temporal de su tuit contra la Ciudad y su encuentro con Cristina Kirchner en la caótica jornada del velatorio.

"Si le tiran piedras y botellas y la policía no actúa, la imagen que tenés es la de la Casa Rosada tomada", afirmaron cerca del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en coincidencia con los dichos de Berni, de buen vínculo con su par porteño, Diego Santilli, quien luego de los incidentes criticó a De Pedro por "politizar uno de los días más tristes para los argentinos" y enfatizó que "el operativo fue organizado por la Casa Rosada".

De paso, desde el gobierno porteño afirmaron que la estrategia de la Casa Rosada (que incluye una crítica directa del Presidente a la "violencia singular" de la policía y una denuncia penal del secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla) apunta a "hacer responsable a la Ciudad de su propia impericia" y representa "un golpe más, entre los que vienen sucediendo desde septiembre con el recorte intempestivo por decreto de la coparticipación".

Desde el entorno de Berni reiteran que "el Gobierno debió haber hablado con la familia para extender el velatorio" y cuestionaron que no se haya "guiado sanitariamente" el evento, al realizarlo en un ámbito cerrado como el hall principal de Balcarce 50. "Había que llevarlo a un lugar abierto, siempre con control del Estado", concluyeron desde el Ministerio de Seguridad bonaerense. El lunes será el turno del propio Berni, quien explicará a los medios su postura.