Javier Fernández: "Fui un soldadito del peronismo, pero no hice negocios con la Justicia"

El auditor Javier Fernández caminó con una valija por el pasillo hasta el despacho del juez Claudio Bonadio ante la mirada atónita de abogados, empleados judiciales y algún periodista. "Se pensaron que traía las cosas para quedarme en Marcos Paz", disparó con sorna el histórico operador judicial, un hombre que conoce de memoria a cada personaje de estos tribunales. Tres horas después, salió caminando y se fue a dormir la siesta en su casa.

Javier Fernández, quien supo tejer una estrecha relación con el kirchnerismo , negó ayer en la Justicia las anotaciones del chofer Oscar Centeno que lo acusaban de intercambiar bolsos con el exfuncionario Roberto Baratta . Fue el hombre con más poder en Comodoro Py durante el apogeo del kirchnerismo, pero su influencia cayó tras la pelea con Cristina Kirchner .

"Lo que dicen esos cuadernos es todo mentira. Jamás le entregué una valija ni un bolso. No conozco a los empresarios", se defendió en una breve entrevista telefónica con LA NACION.

-¿Por qué cree, entonces, que aparece en esos cuadernos?

-Me parece que es una historia más vinculada a los actuales operadores que otra cosa.

-¿De qué operadores habla?

-Son los operadores que salen en los diarios, ya los conocen todos.

-¿Cómo definiría su rol en la Justicia en los últimos años?

-Fui un soldadito del peronismo durante muchos años, pero nunca hice negocios con la Justicia.

Fernández, abogado, de 52 años, miembro de la Auditoría General de la Nación (AGN), abrió la valija dentro del despacho de Bonadio y entregó los informes que aprobó como auditor que comprometen a distintos funcionarios kirchneristas para defenderse ante las acusaciones.

"Les entregué todos los documentos que aprobamos en la AGN. Fue una lástima que no estuvieran ni el juez Bonadio ni el fiscal [Carlos] Stornelli. El código que a mí me enseñaron dice que siempre tiene que estar presente el fiscal", sostuvo Fernández.

Desde el otro lado, calificaron la actitud del dirigente como "una sobreactuación total". Y trataron de minimizar el mensaje del operador judicial. "Se terminaron los beneficios. En esta causa ya quedó claro que no hay privilegios", dijeron fuentes judiciales.

Fernández fue bautizado durante años el operador kirchnerista en la Justicia, una afirmación que hasta ahora había negado constantemente. En los registros de Oscar Centeno, Fernández es mencionado en 2015 como "Javier de Inteligencia", una anotación que lo acerca a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).