Garro presentó un escrito y dijo que no sabía que de la reunión participaban espías de la AFI

El intendente de La Plata, Julio Garro (Pro), se defendió hoy ante la Justicia federal de la capital bonaerense, de la acusación que enfrenta por haber participado de la reunión en la sede porteña del Banco Provincia, donde se habló de crear una “Gestapo” para avanzar contra el sindicalista platense Juan Pablo “Pata” Medina.

Garro presentó un escrito pero se negó a responder preguntas del juez Ernesto Kreplak y de la fiscal Ana Russo. Según reconstruyó LA NACION, el intendente dijo que no sabía que los exfuncionarios de la AFI que participaron de la reunión eran de la central de inteligencia, sino que asumió que se trataba de asesores.

Sobre los motivos de la reunión, el intendente de La Plata dijo que cuando asumió, los empresarios del rubro de la construcción le pidieron una entrevista para contarle sobre las extorsiones que sufrían de parte de Medina.

La semana pasada, en su turno para ser indagado, también presentó un escrito Marcelo Villegas, el exminsitro de Trabajo bonaerense que negó haber cometido un delito, aunque reconoció que durante su gestión se buscó el avance de las causas judiciales contra “Pata” Medina.

Sin desafuero

Mientras tanto, el Senado bonaerense rechazó hoy el desafuero de Juan Pablo Allan, a quien el juez Kreplak había convocado para declarar anteayer. Se pusieron de acuerdo los bloques del Frente de Todos y Juntos por el Cambio para decirle al magistrado que entienden que la normativa le permite llamarlo a indagatoria igual, sin necesidad de desafuero.

Esta causa fue iniciada por la titular de la AFI Cristina Caamaño, quien denunció la existencia de la reunión en los tribunales federales de La Plata. El juez Kreplak avanzó con celeridad. Habilitó la feria judicial y, además de las medidas de prueba documentales y procedimentales, citó a indagatoria a todos los funcionarios, agentes de la Agencia Federal de Inteligencia y empresarios que participaron de la reunión en la sede del Banco Provincia.

Después de haber estado tres años y cuatro meses en prisión, Medina espera con detención domiciliaria el juicio oral por extorsión, asociación ilícita y lavado de dinero. Es por la causa que se le activó durante la gestión de Cambiemos y que está hoy en el foco del conflicto por la revelación de un video en el que funcionarios provinciales, empresarios y espías avanzan con un presunto acuerdo para detenerlo.