Gerardo Morales cerró su campaña en Jujuy con la mirada puesta en el escenario nacional

JUJUY.- Gerardo Morales cerró su campaña electoral con vistas a su reelección como gobernador de esta provincia, pero su mirada –y su atención- están focalizadas en el escenario nacional y en las dificultades que tiene la candidatura de Mauricio Macri para levantar vuelo. Radical de pura cepa, Morales es taxativo como el jefe de su partido, Alfredo Cornejo : a su juicio Cambiemos debe abrir sus puertas a Roberto Lavagna y al peronismo no kirchnerista y sueña con que la coalición oficialista celebre una gran primaria ampliada a estos sectores.

Morales anticipó a los suyos que, ni bien finalicen los comicios de pasado mañana –descuenta su triunfo-, partirá a la Capital para sentarse junto a Cornejo en la mesa de negociaciones con el jefe de Gabinete Marcos Peña . "Tenemos que cerrar los temas pendientes", les dijo. ¿Cuáles son esos temas? En el orden de prioridades, primera está la posibilidad de ampliar Cambiemos.

El gobernador jujeño, quien en esta provincia articuló un frente con el peronismo no kirchnerista –de hecho, su compañero de fórmula es el actual vicegobernador, el peronista Carlos Haquim-, insistirá en la necesidad de la apertura. Cuando aterrice en Buenos Aires buscará reunirse con Lavagna, a quien conoce bien y con quien guarda una buena relación: Morales fue su candidato a vicepresidente en las elecciones presidenciales de 2007.

"Gerardo sabe que se llega tarde porque desde el gobierno nacional no se hicieron las negociaciones a tiempo, sobre todo con [Juan] Schiaretti (gobernador de Córdoba). Pasó el tiempo y ahora Alternativa Federal está quebrado. Igual va a intentarlo", admitió un dirigente que lo conoce bien. En su entorno, el gobernador no disimula su preocupación: hay que hacer lo imposible para ganar en la primera vuelta, sostiene, máxime si Sergio Massa acuerda su pase al kirchnerismo. "Esperar al ballottage para abrir Cambiemos, que es la tesis de Peña, puede llegar tarde", dicen los exégetas del mandatario jujeño.

Otro tema pendiente de resolución es la vicepresidencia. En la última reunión con la cúpula del radicalismo, Peña dejó abierta esa vacante a un representante de esa fuerza, ad referéndum de la aprobación de Macri. Los radicales no se muestran muy convencidos y agitan, otra vez, la posibilidad de una primaria dentro de Cambiemos para potenciar a la coalición con vistas a la pelea con el kirchnerismo.

"Sería un grave error que el vice recayera otra vez en un representante del macrismo. Una cerrazón que le haría muy mal a Cambiemos", sostiene en la intimidad el gobernador Morales, inquieto porque todavía María Eugenia Vidal, la gobernadora bonaerense, no confirmó a su vice, Daniel Salvador, como compañero de fórmula.

Si bien los planteos de Morales van en línea con la postura de Cornejo, no es tan descarnado en sus críticas como el gobernador de Mendoza, que llegó a reclamar en público que Macri se baje de la candidatura presidencial. Morales le guarda un afecto sincero al Presidente. "En su pelea con Milagro Sala, Macri siempre lo bancó. Gerardo lo va a bancar a Mauricio en estos momentos difíciles", aseveran cerca del gobernador.

Los malos resultados de la economía fueron un lastre en la campaña de Morales, admiten en su equipo de campaña: "Se equivocaron mucho en el gobierno nacional. Les faltó política". Aun así, confían en que se ganará por más de 50 puntos y que superará por 20 a su inmediato rival, el peronista Julio Ferreyra. Sin embargo, en la oposición coinciden en que Morales ganará por menos votos que los que cosechó en 2015.

"Macri tiene aquí un índice de rechazo de casi el 70%", sostienen. El gobernador admitió, en sus discursos de campaña, que la gestión económica no arrojó los resultados esperados y que él tiene "serias diferencias" con el gobierno nacional. "Yo creo en el Estado, no así el macrismo, y no estoy de acuerdo con la política tarifaria del Gobierno. Sin embargo, ningún otro presidente le dio tanto a Jujuy como Macri", dijo Morales.