"Hay un proceso de desestabilización"

RIO GALLEGOS.- Desde Koluel Kaike, la comuna más pequeña de Santa Cruz, el gobernador Daniel Peralta acusó ayer a la oposición y a la Corte Suprema de Justicia de encabezar un proceso de desestabilización contra la provincia. Esa acción, dijo, pone en riesgo las futuras y multimillonarias obras anunciadas para la provincia, como las represas hidroeléctricas y el sistema interconectado nacional.

La orden de la Corte Suprema de Justicia de reponer a Eduardo Sosa en el cargo de procurador general de Justicia ha generado un fuerte revuelo político. La decisión de apartarlo del cargo de un plumazo fue del entonces gobernador Néstor Kirchner con el aval de los diputados justicialistas. Hoy, 15 años después, Kirchner, convertido en el jefe político del PJ, idea un multitudinario acto de apoyo al gobierno de Peralta para el 8 de octubre en Río Gallegos y promete movilizar a todos los gobernadores justicialistas.

La acción de Kirchner fue propuesta vía telefónica a Peralta, cuando la denuncia contra el santacruceño ya había dejado de ser sólo una versión. Lejos de la mesura que mostró el martes -antes de la confirmación de la decisión de la Corte-, Peralta calificó ayer de "ataque institucional" la medida del alto tribunal.

"Ahora hay un formidable proceso de desestabilización institucional en Santa Cruz porque a los dos minutos de que la Corte sacó esa solicitada, la señora [Margarita] Stolbizer [?] pidió la intervención de los tres poderes de Santa Cruz y que votemos en 90 días", afirmó el gobernador al pedir disculpas por referirse al asunto que más preocupa al gobierno en el acto por el 89° aniversario de la localidad.

En un mensaje dirigido a la oposición nacional, Peralta -a quien recurrió Kirchner en 2007 para estabilizar la provincia- afirmó que no va a permitir "ningún retroceso institucional" y afirmó: "Que se saquen de la cabeza los que a 3000 kilómetros miran a Santa Cruz con desprecio que existe la posibilidad de una intervención federal a nuestra provincia: no existe". Y aseguró contar con el respaldo de la presidenta Cristina Kirchner.

Peralta responsabiliza a la Corte de obligarlo a cumplir una orden a su entender imposible y de dejarlo al borde del juicio político. "Me piden que lo reponga en un cargo que no existe más", afirmó, y no dudó en cargar contra Sosa al acusarlo de tener "una cuestión política por delante, con mucha plata en el bolsillo, lo cual no sería nada si en conjunto con la oposición nacional no fuera responsable de intentar desestabilizar democráticamente a Santa Cruz".

Mientras el gobernador le pedía a la oposición que tomara partido en favor o en contra de la intervención federal sobre la provincia, anoche todos los partidos de la oposición y los gremios más combativos con el gobierno debatían un documento en el cual había un acuerdo general: seguir exigiendo al gobierno la reposición de Sosa. Y rechazaban que eso significara desestabilizar al gobierno.

"Todos los fallos de la Corte fueron claros y no queda otro camino que la reposición", dijo el diputado Omar Hallar, jefe del bloque radical. Para la diputada Gabriela Mestelán, de Encuentro Ciudadano, "lo único que pone en peligro la gobernabilidad es no asumir las responsabilidades".

Peralta cuestionó a Sosa -"no es que quiere el bronce, quiere la plata", dijo- y pidió a la oposición "no dejarse engañar". Sosa "cobra $ 37.000 por mes de jubilación y además tiene una demanda contra el Estado provincial por $ 5 millones", señaló.

Anoche, Sosa le respondió al gobernador: "He iniciado un juicio de daños y perjuicios, lo que el gobernador debería hacer es una presentación ante el Tribunal de Cuentas para que los responsables de este desaguisado se hagan cargo respondiendo con su propio patrimonio", dijo a LA NACION. En tanto, fuentes judiciales confirmaron que en las próximas horas el expediente con la denuncia contra Peralta llegará al juzgado federal de esta ciudad.