Islas Malvinas: repunte económico, más habitantes y 60 nacionalidades en un territorio que está aún en disputa

Cuando las tropas militares argentinas desembarcaron en las islas Malvinas el 2 de abril de 1982, dando comienzo al conflicto bélico con el Reino Unido, el archipiélago venía de tres décadas de deterioro social y económico que redundaba en una baja de su población. Para aquel entonces, 1813 eran los habitantes de las islas, cuya calidad de vida dependía casi exclusivamente de las prestaciones que conseguían de países sudamericanos, en especial de la Argentina y Chile. Desde ese entonces, los isleños vivieron un cambio notorio y positivo en su desarrollo económico que le permitió, entre otros logros, duplicar la población que hoy alcanza los 3662 habitantes, y también, pasar de un inminente colapso económico, que se presagiaba a principio de la década de los 80, a que sus habitantes obtengan un incremento en sus ingresos de un 500%.

Esta información oficial se desprende del último censo realizado en 2021, pero que por distintos motivos técnicos, incluso por la pandemia del coronavirus, se dio a conocer recientemente, cumpliendo con una disposición legislativa en las islas que obliga a realizar un censo de población y viviendas cada cinco años. El relevamiento refleja cómo el crecimiento fue constante en las últimas cuatro décadas en un territorio cuya soberanía está aún en disputa entre la Argentina y el Reino Unido.

Población

La medición poblacional demuestra un cambio de conformación social producto de la inmigración y la posibilidad de trabajo que brinda la economía local. De acuerdo con el Censo, en 2021, unas 60 nacionalidades componen su población más estable. De ellos, 1530 son nacidos en las islas y 1898 son certificados como “nacidos en el exterior”. De estos últimos, 749 (21,8%) nacieron en Reino Unido; 369, (11%) en la isla de Santa Helena; 178 (en torno al 5%) en Filipinas; 168 en Chile, y 434 de otros países, de los cuales 234 registrados como que “no saben”. En tanto, 130 nacieron fuera de las islas por causas médicas y al retornar, dentro de los seis meses, por razones censales son consideradas como nacidas en las Malvinas. Vale destacar que también habitan allí algunos pocos uruguayos y brasileños. Un dato curioso por la paridad: entre 2017 y 2021 se registraron 110 nacimientos y 111 decesos.

Economía en expansión

Según el informe, el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita en las islas es de unos US$103.000, similar al del Principado de Mónaco, o de países desarrollados como Suiza o Noruega. Las autoridades de las islas se reconocieron en 2018 con el quinto PBI del mundo. Un momento clave para este crecimiento se dio apenas cuatro años después de la guerra, en 1986, cuando Londres autorizó al gobierno local a cobrar derechos de pesca en las aguas del archipiélago. Eso fue lo que llevó a que los ingresos se quintuplicaran. La proporción del PBI generado por el sector pesquero siguió creciendo significativamente en los últimos años, aumentando del 35% en 2011 a 64% en 2018.

La exportación de lana que creció en un 73% y el crecimiento del turismo hicieron su aporte al desarrollo económico. Se calcula que hace 20 años los turistas que visitaban las islas no alcanzaban los 20.000 anuales, cifra por demás superada en 2019, con 73.000 arribados vía distintos cruceros. Luego vino la pandemia y el flujo recuperó la normalidad luego de dos años de aislamiento. Algo que reflejará el censo de 2026. La inflación en la pequeña pero pujante economía isleña alcanzó como pico un 3% en 2020.

Educación, Salud y Trabajo

La educación está garantizada de froma gratuita para todos los habitantes hasta el nivel de educación superior. El gobierno local premia a los mejores promedios de su única escuela (“The Falkland Islands Community School”) para cursar carreras de grado en el Reino Unido. Un dato llamativo del Censo es que, a diferencia de otros años, la mitad de los jóvenes que estudian y se gradúan en Gran Bretaña vuelven a vivir y a trabajar en las islas.

El Censo 2021 fue el segundo en el que se preguntó a los habitantes cómo evalúan su estado de salud. El 85% de la población respondió que gozaban de una salud buena o muy buena. Además, por primera vez, se consultó sobre “satisfacción de vida” y las respuestas sorprendieron. El 99% califica con un 8 en una escala de 8 a 10, su satisfacción de calidad de vida.

El empleo público sigue siendo la mayor fuente genuina de trabajo con 663 empleados por el gobierno isleño, un número que se ha incrementado en 138 desde 2016. El segundo sector mayor empleador es el de la construcción con 217, seguido por la agricultura, 204. Un 15% fueron censados como emprendedores. La obra pública, la construcción de rutas y un nuevo puerto, como la obra de infraestructura más importante que se desarrollará en las islas en 40 años, marcarán el crecimiento del empleo y, seguramente, incorporarán más empleados provenientes de otros países. El desempleo no supera el 1% en más de dos décadas.

Teslyn Barkman, la representante más joven en la Asamblea Legislativa y séptima generación de isleños resaltó tiempo atrás en una entrevista a la BBC que “la guerra llevó a Reino Unido a prestar atención y apreciar a este remoto territorio, lo que contribuyó a su actual prosperidad”. Y agregó: “Hay una parte de la que no se habla mucho. La forma en la que los habitantes de las islas Falkland estaban siendo traicionados antes de 1982, con muchos ministros en Reino Unido tratando de vendernos de alguna forma a la Argentina. Fue entonces que los isleños dijimos que estaríamos a cargo de nuestro futuro, y de asegurarnos que toda ganancia que generáramos se quede en las islas. Así que el resultado fue muy positivo”.

Los indicadores actuales le darían la razón.

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