Jassan, sin ánimos para continuar en Justicia

Elías Jassan está caído emocionalmente; sin ánimo ni motivación para continuar al frente del Ministerio de Justicia. Según quienes lo conocen y habitan despachos cercanos, el mismo Jassan considera agotada su gestión. Para su desgracia, el jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez, y el ministro del Interior, Carlos Corach, le impiden que renuncie por pedido del presidente, Carlos Menem.

El abogado riojano deberá tributar el último gesto de pleitesía al comprovinciano Presidente: sostenerse con estoicismo durante el tiempo en que Menem decida su reemplazo. Lo contrario se interpretaría, según el menemismo, como un triunfo del ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, quien acusó a Jassán y a Corach de controlar a varios jueces y de satisfacer los requerimientos del empresario postal Alfredo Yabrán.

El retiro de Jassan sería presentado hacia afuera como una renuncia por "razones de salud"; pero el cuadro de su hipertensión, confían en el oficialismo, tiene como trasfondo su debacle emocional. En su escritorio Menem guarda ahora una carpeta con otra propuesta para modificar la cartera de Justicia, pese a que aún no se descartó totalmente la idea de degradarla a secretaría de Estado, anticipada por La Nación la semana última. La alternativa novedosa consiste en que una "salida elegante" de Jassán activaría el ascenso del Ministerio de Justicia a un "superministerio". Se lo emularía en importancia a la secretaría de Justicia de los Estados Unidos.

Le otorgarían facultades ampliadas, con programas sociales como asistencia a ex presidiarios y a la niñez abandonada. A diferencia de la cartera norteamericana, no controlaría fuerzas de seguridad.

Emociones violentas

La caída psicológica de Jassan comenzó con las embestidas despiadadas de Cavallo. "Nunca se pudo recuperar y ello le impidió ejercer la gestión", reseñan con amargura quienes acceden a la trastienda de la relación Menem-Jassan. Pero el jefe del Estado, consecuente con su estilo, reiteró ayer que "Elías está más fuerte que nunca" ante todos los ministros del gabinete en la residencia presidencial de Olivos. El titular de Justicia puede durar indefinidamente -el tiempo lo define Menem-, pero pocos en Balcarce 50 creen en su intimidad en la solidez de Jassan.

Inclusive, el ministro tuvo un encontronazo ayer en Olivos con su par de Economía, Roque Fernández, como se informa por separado. Anteanoche el rumor de su renuncia alcanzó tal magnitud que los encargados en el Gobierno de redactar decretos no abandonaron la Casa Rosada hasta la medianoche, "por si llegaba una orden de último momento".

Existen varios nombres para el inexorable reemplazo de Jassan. El Presidente, suceptible como nunca, vislumbra en estos casos bajo sus zapatos enojosas intrigas, que no tolera.

Por Mariano Obarrio

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