Jolly: el médico inglés condecorado y acusado
Partida: elogiado por el canciller Di Tella, dejó ayer el país pese a un pedido ante la Justicia para que declarase como testigo por crímenes en las Malvinas.
El médico británico, Richard Jolly, que integró la comitiva de Carlos, el príncipe de Gales, durante la visita que el heredero de la corona realizó la semana última a la Argentina, dejó ayer el país en medio de sensaciones encontradas.
Tras ser condecorado con la Orden de Mayo al Mérito. por el canciller Guido Di Tella, durante un acto que se realizó en el Palacio San Martín, debido a su intervención en favor de más de un centenar de soldados argentinos heridos durante la Guerra de las Malvinas, existió la posibilidad de que la Policía Federal lo retuviera para hacerlo comparecer ante la Justicia.
El presidente del Centro de Ex-Combatientes de Ushuaia, Rubén Acuña, pidió a la jueza federal de Río Grande, Liliana Herraez de Andino, que el médico británico fuera citado como testigo por su supuesto conocimiento de crímenes de guerra cometidos por las tropas inglesas contra soldados argentinos durante los enfrentamientos de 1982.
La causa abierta en esa ciudad se refiere al levantamiento compulsivo de minas antipersonales que las tropas británicas habrían obligado a realizar a soldados argentinos. En esos hechos perdieron la vida dos combatientes de nuestro país y otros resultaron con graves heridas.
Después de la condecoración, Di Tella se refirió a ese pedido de declaración por los crímenes de guerra. "Conozco ese episodio y veo que no tienen toda la información. Se la haremos llegar (a los ex-combatientes) para que no acusen a amigos como el doctor Jolly", dijo Di Tella.
Después de ser condecorado, Jolly señaló que "el trato con los soldados argentinos fue muy bueno, ellos veían que los tratábamos como hermanos, como si hubieran sido nuestros soldados", manifestó.
El secretario general de la Federación de Veteranos de Guerra, César González Trejo, dijo a La Nación que el médico británico "operó a soldados argentinos que resultaron heridos cuando los obligaron a levantar minas". Según González Trejo, los entonces soldados "Vallejo, que perdió una pierna, y Pinatti, a quien se le desfiguró el rostro, fueron atendidos por Jolly".
Los ex prisioneros
Al mismo tiempo, el brigadier Carlos Alberto Tomba, piloto de combate durante la Guerra de las Malvinas, y el coronel Horacio Losito, un ex comando durante esas acciones, se reencontraron en Buenos Aires con Jolly 17 años después que el conflicto en el Atlántico sur los enfrentara y los pusiera por primera vez cara a cara. Estos ex combatientes, consultados por La Nación , no recordaron el episodio de las minas.
Durante el conflicto, los heridos argentinos fueron atendidos en un viejo frigorífico de ovejas, en Ajax Bay, al caer prisioneros en manos de los ingleses. Allí funcionaba un hospital de campaña a cargo del entonces capitán médico británico, "Rick" Jolly.
Tomba dijo a La Nación que desconocía que Jolly estuviera al tanto "del episodio del levantamiento de minas".
"Conocí al doctor Jolly, después de caer prisionero el 26 de mayo. Me pusieron en un corral de ovejas y después me llevaron a una especie de frigorífico donde los británicos tenían instalado un hospital. Al llegar me revisó Jolly", relató Tomba, entonces piloto de Pucará.
El entonces mayor Tomba (hoy brigadier) fue derribado tras ser interceptado por tres aviones Sea Harrier ingleses en la zona de Goose Green (Ganso Verde). Milagrosamente, con el avión totalmente destruido, logró eyectarse a diez metros del suelo.
A pedido de Jolly, el brigadier Tomba actuó como traductor de los combatientes argentinos, y explicaba cuáles eran sus dolencias y sensaciones.
El coronel Horacio Losito fue otro de los heridos durante la Guerra de las Malvinas que fue atendido por el médico británico tras ser capturado por las tropas inglesas. Integró un grupo de comandos liderado por el ex teniente coronel Aldo Rico. "Durante el combate de Top Malo House fui herido en una pierna y en la cabeza", explicó a La Nación .
Casi desfalleciente, fue auxiliado por un combatiente británico que respetó las leyes de la guerra. "Ese hombre me salvó la vida. Me hizo un torniquete y así llegué hasta un frigorífico abandonado, convertido en varias salitas de quirófano". Allí atendía Jolly con uniforme mimetizado, y con la gorra de comando puesta.
Más leídas de Política
“Ley de bases”. Los gobernadores que les pidieron a sus diputados que voten a favor, los que no y los que están en duda
"Resulta incoherente". Cristina criticó el proyecto de ley ómnibus en la previa del debate en Diputados
"Impunidad". Las duras definiciones de Carrió sobre Lijo y por qué sus diputados dejarán el bloque de Pichetto