Jorge Capitanich ahora quiere conferencias de prensa "más cortas"
El jefe de Gabinete, que tuvo varios traspiés políticos por sus dichos ante los medios, anticipó que reducirá sus comunicaciones matutinas
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, anunció hoy que modificará el "sistema" de sus diarias conferencias de prensa, al indicar que a partir de ahora serán "cortas" con una exposición del funcionario y tres preguntas de la prensa.
Luego de que el viernes pasado se mostrara esquivo con los medios de comunicación y sólo aceptara contestar una pregunta, de la agencia oficial de noticias, lo que le valió duras críticas de la prensa, esta mañana Capitanich se presentó más apacible y mejor predispuesto con los periodistas acreditados en la Casa de Gobierno.
"Quería proponerles un sistema en el que tengamos conferencias de prensa en general cortas, con rotación de tres preguntas por día, que no se repitan, así podemos tener una interacción que sea conveniente para quienes nos escuchan", lanzó hoy durante su cotidiano contacto con los medios en la sede gubernamental.
De hecho, hoy aceptó cuatro preguntas, que respondió con un tono conciliador.
Incómodo
El viernes pasado, Capitanich -quien había comenzado su etapa como funcionario del Ejecutivo con extensas charlas en las que respondía todo tipo de consultas- habló durante sólo seis minutos, en los que se mostró evidentemente incómodo.
Ante el reclamo de la veintena de cronistas que buscaban preguntar, el funcionario sólo le dio lugar a una consulta de una representante de la agencia oficial de noticias, referida a los diarios LA NACION y Clarín y a un comunicado del secretario general de la presidencia, Oscar Parrilli.
Tras una brevísima contestación, casi de circunstancias para no opinar al respecto, el funcionario expresó: "Bueno, muchas gracias" y salió velozmente por una puerta lateral de la Sala de Conferencias, mientras varios representantes de la prensa reclamaban a los gritos su derecho a formular, también, sus preguntas.
En los últimos días, el chaqueño quedó en el medio de una discrepancia entre el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray y el ministro de Economía, Axel Kicillof, por la anunciada revaluación inmobiliaria a precios de mercado para modificar el Impuesto a los Bienes Personales que Kicillof fulminó por radio.
También tuvo cortocircuitos con el secretario de Comercio, Augusto Costa, por la importación de tomates, con el secretario de Seguridad, Sergio Berni, por el envío de gendarmes a Córdoba por el conflicto policial y con el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, por los cortes de luz programados que no prosperaron.
Más leídas de Política
Intimidad de la política. Schiaretti y Llaryora, estrategia compartida y tensiones de los socios principales del “cordobesismo”
"Son todos iguales". La oposición tildó de “racista” a Mondino por sus dichos sobre la población china
El paro de la CGT. El gremio de los colectiveros de la UTA no definió su adhesión y negocia con el Gobierno