Juliana Awada, tras visitar la casa de Ana Frank: “Siempre es una inspiración trabajar por los derechos humanos"

La primera dama, Juliana Awada , acompaña a Mauricio Macri en su primera visita oficial del presidente a Holanda. Tras ser recibidos por los reyes y hacer un homenaje a los caídos en le Segunda Guerra Mundial, la pareja visitó la casa de Ana Frank.

"Estoy muy conmovida por la historia de Ana Frank. Siempre es una inspiración trabajar por una vida mejor y por los derechos humanos", escribió Awada en el libro de honor del Museo Casa donde la niña judía se ocultó de la persecución nazi junto a su familia.

“Ana Frank nos sigue enseñando acerca de la condición humana, de lo que puede ser la esperanza en el medio del dolor y a lo que puede llevarnos la intolerancia. Es muy conmovedor estar en ´la casa de atrás´, el lugar donde Ana escribió el diario que terminó recorriendo el mundo”, agregó la primera dama.

Macri y Awada, acompañados por la Reina Máxima, visitaron el museo de la Casa de Ana Frank, donde fueron recibidos por la vice alcaldesa de la ciudad de Ámsterdam, Kasja Ollongren; el director de la Fundación Ana Frank en Holanda, Leonard Leopold; y por el director de la Fundación en Argentina, Héctor Shalom.

Ana fue una niña judía alemana que escribió un diario en el que narró sus experiencias cotidianas mientras estuvo oculta junto a su familia de la persecución del régimen nazi en el ático de un edificio, hasta que fue descubierta y llevada a un campo de concentración donde murió de tifus a la edad de 15 años.

En 2009 se inauguró el Centro Ana Frank en la Ciudad de Buenos Aires que colabora con la fundación en Ámsterdam para concientizar sobre la importancia de luchar contra la discriminación en todos sus aspectos.

En ese lugar histórico, se firmaron sendos convenios de Cooperación con la Casa Ana Frank para divulgar en la Argentina el legado de la niña alemana y crear espacios de concientización en jóvenes y adolescentes para evitar la discriminación y la violencia.

"La historia de Ana y de su familia, así como todas las historias de las víctimas del Holocausto, marcaron un antes y un después en nuestras sociedades. Es importante recordar, rendir tributo y, sobre todo, aprender, educar a nuestros hijos y trabajar juntos para hacer una sociedad justa y en paz”, concluyó Awada.