La AFI, un misterio que quedó bajo estudio por posibles reformas

El futuro de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), uno de los organismos clave dentro del Poder Ejecutivo, está bajo la lupa de la nueva gestión de Alberto Fernández. El Presidente aclaró que el nuevo encargado del área, cuyo nombre se guardó, está trabajando sobre posibles reformas que se anunciarían en los próximos días.

"Lo tengo decidido. No lo voy a decir en este momento porque estamos viendo cómo encarar el tema", dijo Fernández, que no había nombrado al organismo en la presentación de los nuevos funcionarios que integran el gabinete. Ante la pregunta de LA NACION, el Presidente aclaró que justamente se reservaba el nombre de quienes serán los encargados del área porque analizan modificar el esquema actual que presenta la AFI, un organismo siempre cargado de sospechas.

Fernández estudiaba en los últimos días dividir la AFI en tres partes para contener a los más de 3000 agentes que son empleados formalmente por el organismo. A ese plantel de espías se le suma otros tantos que se autodefinen como "inorgánicos", fuentes de información que suele terminar en manos de la justicia federal.

La AFI está a cargo, hasta el 10 de diciembre, de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, los dos funcionarios nombrados por Mauricio Macri que hoy presentaron su renuncia al cargo, que dejarán la semana próxima. Por la sensibilidad de la información que manejan y por su presupuesto reservado, el organismo suele ser manejado por funcionarios de extrema confianza del Presidente.

Entre los rumores que aparecieron en los últimos días surgió el nombre de Enrique "Pepe" Albistur, un amigo del presidente que, incluso, le prestó su departamento en Puerto Madero para vivir durante los últimos años.