La Celac, el foro internacional en el que la Argentina busca mostrarse más activa

La presencia en foros internacionales forma parte del rompecabezas de la política exterior. El canciller Felipe Solá sumará hoy una ficha con su presencia en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que nuclea a los 33 países de América Latina y el Caribe y, que en esta ocasión, tendrá como anfitrión al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

La Celac se define como un "un mecanismo intergubernamental de diálogo y concertación política". Las realidades económicas de sus participantes son variadas, así como las ideologías de los representantes. Los reúne una necesidad más bien pragmática: juntos representan el 17% de los miembros de Naciones Unidas.Con el Mercosur virtualmente paralizado, la Argentina busca mostrarse activo en este foro y ganar peso en la región.

Los especialistas dicen que su institucionalización no es alta, como puede ser la de otros organismos internacionales. Lo que sí destacan es que la Unión Europea considera a la Celac su contraparte en la región, que China la menciona en sus documentos estratégicos y, que también, dialoga con Rusia.

"Es el único organismo latinoamericano que tiene como miembros a la Argentina y, al mismo tiempo, a México. Ahora los únicos países medianos con gobiernos de izquierda: es natural que ambos quieran fortalecer este organismo. La Unasur está debilitada luego de la salida de varios países y no tiene a México como miembro. Y en la OEA está Estados Unidos", dijo a LA NACION Jorge Garzón, especialista en relaciones internacionales y profesor de la Universidad Torcuato Di Tella.

Y añadió: "Su creación recibió mucho apoyo de la Unión Europea y responde a la necesidad de tener un diálogo institucionalizado entre América Latina y el Caribe y la EU. Por eso mismo existe una cumbre bianual Unión Europea- Celac".

La Celac fue creada en Caracas en el marco de la III Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC) y de la XXII Cumbre del Grupo de Río, en 2011. "El objetivo explícito era coordinar políticas regionales sin intervención de los Estados Unidos; el objetivo tácito era colaborar entre las dos potencias del subcontinente, Brasil y México, para contener a Venezuela", dijo a LA NACION Andrés Malamud, politólogo e investigador de la Universidad de Lisboa.

Y agregó: "La Celac realiza cumbres que sirven para facilitar el diálogo entre estados miembros y generar diplomacia de escala para potencias extranjeras. Los costos de participación son insignificantes y los de exclusión son ligeramente mayores. Por eso, no hay incentivos para faltar".

Otros foros con los que se podría comparar la Celac son el Grupo de Puebla, foro de centroizquierda creado en julio del cual Alberto Fernández fue anfitrión, y el Grupo de Lima. Sobre este último, el gobierno de Fernández tomó reciente distancia al no suscribir al comunicado en que calificaron de "régimen dictatorial" al gobierno chavista de Venezuela. Sin embargo, el canciller Solá aseguró que no se retirarán del Grupo de Lima.

En la Argentina, entre quienes celebran la participación del gobierno en el foro y la presidencia pre tempore de López Obrador, que asumirá una vez finalizada esta cumbre, está la Central de Trabajadores de Argentina Autónoma(CTA-A). Hoy, en reunión junto con otras organizaciones políticas, sociales y sindicales, manifestaron su apoyo al alineamiento argentino. "No alcanza con el trabajo que hacen los gobiernos, es necesario la participación de los pueblos. La organización y la participación de los trabajadores es determinante", dijo el secretario general de la CTA-A, Ricardo Peidro. Un dato: en diciembre pasado, Peidro integró una comitiva sindical que visitó a Nicolás Maduro en Cuba.

La quinta y última cumbre organizada por CELAC fue en enero de 2017, en Punta Cana. En representación de la Argentina fue la entonces ministra de Relaciones Exteriores del gobierno de Mauricio Macri, Susana Malcorra. "Estamos convencidos que es posible trabajar unidos a pesar de nuestras diferencias. Debemos eliminar la pobreza y las desigualdades de nuestro continente. Argentina está convencida que debemos trabajar en conjunto", dijo por entonces la canciller.

En la declaración que realizaron en conjunto los participantes de la cumbre del 2017, reiteraron el respaldo a la Argentina respecto a la disputa de la soberanía por las islas Malvinas, de manera tal que se resuelva por vía pacífica y de la negociación. La presidencia pro tempore en ese momento la tenía Ecuador, con Rafael Correa como presidente de la nación.