La degradación de Trabajo aviva la tensión sindical

No habrá reducción de personal ni salariales. Tampoco de funciones. Se modificará a lo sumo la estructura interna, pero la intención es tocar "lo mínimo para que no se frene la gestión". Así lo reconocieron a LA NACION dos fuentes del Ministerio de Trabajo, donde están hoy más pendientes de contener el malestar sindical que del nuevo rango jerárquico que se le otorgue a Jorge Triaca.

En el marco de la reestructuración del organigrama del gabinete decidido por el presidente Mauricio Macri, el Ministerio de Trabajo pasó ayer a ser una secretaría dentro del flamante Ministerio de Producción y Trabajo, a cargo de Dante Sica. No fue la primera vez que el organismo perdió su estatus: sucedió también en 1966, durante el gobierno militar de Juan Carlos Onganía.

En su mensaje de ayer, Macri trazó tres "consensos básicos": equilibrio de las cuentas, un Estado sin corrupción y trabajo formal. Sin embargo, la baja de rango del Ministerio de Trabajo se advierte como un obstáculo para cumplir con el último de los objetivos. Piensan así desde los sindicatos más cercanos al oficialismo como los más radicalizados. También opinan lo mismo los asesores de Triaca. La pérdida de estatus se planteó durante el fin de semana, cuando se cocinaron parte de las modificaciones que salieron ayer a la luz.

Con la degradación del Ministerio de Trabajo, los sindicatos sospechan que se les minará un canal de negociación que estuvo siempre abierto a pesar de las tensiones cotidianas.

"Con Jorge podemos hablar en confianza, nos entiende y habla nuestro mismo idioma. Eliminar el ministerio no es el camino correcto", graficaron en el triunvirato de mando de la CGT. Los gremios podrían ahora adelantar el paro general convocado para el 25 del actual en rechazo del plan económico. La medida engordó el malestar.

Las acciones de Triaca comenzaron a bajar desde mucho antes de quedar bajo supervisión de Sica.

El ministro de la Producción ya había comenzado a intervenir en el reparto de los fondos Repro, un subsidio estatal para empresas en crisis. Los Repro también están bajo la lupa de una auditoría por presuntas irregularidades.

Con las estadísticas laborales en caída, como la economía, y en conflicto con la CGT, Triaca nunca recuperó terreno tras el escándalo de su empleada doméstica, a quien tenía contratada en negro y luego designó a sueldo en un gremio intervenido.