La izquierda se une para liderar un gremio

El 18 de mayo se dará un hecho curioso en la elección de autoridades del Sindicato de las Telecomunicaciones (Foetra). No se aplicará el voto electrónico, como sugirió el Gobierno, sino que se forjó una inédita alianza de las cinco listas opositoras al kirchnerista Osvaldo Iadarola, el líder del gremio desde 1997 y que ahora busca su cuarta reelección.

El poder de Iadarola corre riesgo por primera vez en 20 años. La izquierda impulsó un acuerdo con los otros opositores y unificaron sus fuerzas en una lista única (la Granate), que postulará a Carlos Artacho y a Pablo Eiluszyc como aspirantes a conducir el Foetra. Artacho está vinculado al Partido de los Trabajadores Socialista (PTS) y Eiluszyc es del Partido Obrero (PO), cuyo referente es Néstor Pitrola .

Artacho es delegado de Telecom desde 1996 y en 2013 ya compitió para desterrar a Iadarola, a quien acusa de ser "vitalicio" y de "no respetar los mandatos de las asambleas" de los trabajadores telefónicos.

Con la lista Azul y Blanca, Iadarola confía en retener el poder y minimiza el alcance de la alianza opositora. Y rechaza de manera tajante las críticas sobre la falta de democracia interna. "El Foetra es quizás el gremio más plural de todos. Yo yo soy peronista, estoy en la CGT y mi número dos, Claudio Marín, es de la CTA", argumenta ante LA NACION.

Iadarola estuvo muy cercano al kirchnerismo y ahora ensaya una suerte de distanciamiento. Integra el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA), que lidera el taxista Omar Viviani. Es crítico de la gestión macrista, pero políticamente prefiere por ahora observar a la distancia. Marín, en cambio, participa activamente del rearmado del Frente para la Victoria en la ciudad de Buenos Aires. Marín integra la CTA de Hugo Yasky junto con Luis D'Elía.

Para calmar las críticas opositoras, Iadarola tuvo un gesto en diciembre pasado. Modificó el estatuto de los telefónicos e incluyó a la minoría en la comisión directiva. Si la primera minoría supera el 10% de los votos, accedería a tres vocalías.

Con esta reforma estatutaria, más el antecedente de la elección de 2013, en la que la oposición obtuvo casi el 40%, la izquierda tiene prácticamente aseguradas esas vocalías. El 18 de mayo estarían habilitados para votar unos 9500 afiliados.

Iadarola no podrá cerrar su campaña por otra reelección con la sanción de la ley que prevé la participación de los empleados en las ganancias empresariales. El proyecto, presentado el año pasado por Héctor Recalde (FPV), tiene media sanción y en Foetra aspiran a que sea tratado en breve en el Senado.

Cuando se privatizó Entel, en 1990, en el pliego de licitación figuraba como obligatorio abonar la participación en las ganancias al personal. Nunca se cumplió. Incluso, a pesar de que desde hace ocho años un fallo judicial de la Corte (caso "Gentini") insta a pagar el porcentaje correspondiente. Aferrado a este antecedente, Foetra mantiene una puja con Telecom y Telefónica para que emitan un bono de participación en las ganancias. La pulseada podría resolverse mediante una ley, si prospera el proyecto de Recalde.

Mucho antes, los opositores a Iadarola ya habían hecho una movida similar, mediante un proyecto de ley que presentó Pitrola. Ambas iniciativas (la de Recalde y la de Pitrola) contemplan la participación de los empleados en las ganancias empresariales. Pero sólo el proyecto de la izquierda mantiene el reclamo por el resarcimiento económico por las utilidades que no se percibieron desde 1990, año de la privatización de las telefónicas, a la actualidad. "Nuestro reclamo es para adelante", ratifica Iadarola la estrategia. Y admite que visita a los senadores para pedirles que traten el proyecto de Recalde. De convertirse en ley, el porcentaje de las ganancias o bien la fijación del monto de las ganancias a distribuir serán establecidos por una negociación colectiva.