
Levantan por 10 días el paro de petroleros en Santa Cruz
El gremio espera una reunión con Tomada; la Presidenta analizó la situación con Peralta
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RIO GALLEGOS.- Después de nueve días de paro en el sector petrolero, los trabajadores que reclaman por la normalización de su sindicato decidieron levantar las medidas de fuerza por un plazo de diez días, como gesto de buena voluntad y a la espera de obtener una audiencia en el Ministerio de Trabajo de la Nación. El gobierno provincial puso como condición la suspensión de las medidas de fuerza para mediar ante las autoridades nacionales. De no realizarse la reunión, los trabajadores ya anticiparon que volverán al paro.
Durante una corta visita a Río Gallegos, la presidenta Cristina Kirchner se reunió ayer con el gobernador Daniel Peralta en horas del mediodía, encuentro en el que, según fuentes oficiales, dialogaron sobre el conflicto petrolero y analizaron la situación para el futuro.
La mandataria se mostró más tranquila al ver una posible resolución de la huelga, señalaron los informantes. "Cristina sigue de cerca el conflicto y está muy preocupada por lo que pasa en su provincia", había dicho Peralta al inicio de la semana pasada, cuando el paro comenzaba a profundizarse.
En los últimos días, hubo permanentes comunicaciones telefónicas entre el gobierno santacruceño y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, que está evaluando el documento elaborado por los trabajadores petroleros, el lunes pasado, con la firma de 5000 afiliados. En el solicitan que Trabajo apruebe la realización de una asamblea extraordinaria, que exige el 10% de los afiliados presentes para poder conformar la junta electoral. Así podrán convocar a elecciones y elegir una nueva comisión directiva. La cartera de Tomada tiene cinco días hábiles para responder la solicitud, que daría una solución definitiva al pedido del sector petrolero.
La administración Peralta realizó diversas gestiones durante la semana para lograr que los trabajadores depusieran las medidas de fuerza, que repercutieron negativamente sobre la producción de la provincia. Anteayer, los trabajadores de la Cuenca Austral decidieron hacer un gesto de buena voluntad y suspender el paro por diez días. Fue la condición impuesta por el gobierno de Santa Cruz para que los delegados fueran recibidos por el secretario de Trabajo provincial.
En esa audiencia solicitaron que el gobierno local mediara para que desde el Ministerio de Trabajo nacional se habilitara una mesa de negociación con las autoridades de la Federación de Petroleros, que no se comunicó con el sindicato desde el inicio del conflicto, el pasado 28 de agosto.
Asambleas
Durante la tarde de ayer, en la zona norte de la provincia se realizaron asambleas en las localidades petroleras que se encontraban con medidas de fuerza: Pico Truncado y Caleta Olivia. Con un voto unánime, los trabajadores suspendieron por diez días el paro. "El Gobierno nos pidió un gesto de buena voluntad para negociar y conseguir una audiencia en el Ministerio de Trabajo. Si no se concreta, se podría volver al paro", advirtió Marcelo Fuertes, delegado de Pico Truncado.
Pese a la suspensión de la medida, el gobierno de Peralta deberá afrontar las negativas consecuencias económicas y sociales que la medida dejó. Aún las finanzas de Santa Cruz no se recuperan de la pérdida de más de 300 millones de pesos por el paro petrolero de abril. Esta semana dos empresas de trayectoria en la producción petrolera -Schulumberger y Halliburton- anunciaron su retiro de Santa Cruz, junto con algunas pymes que prestan servicio a las operadoras, y calificaron a la provincia de "conflictiva" para invertir y producir. El éxodo de las firmas significaría la pérdida de 3000 puestos de trabajo.
Con un panorama poco auspicioso, la Cámara de Empresas de Servicios a petroleras, que vincula más de 60 empresas en zona norte y da trabajo a unas 3000 familias, anticipó que no podrá afrontar el pago de salarios durante el mes próximo por no haber prestado servicios con normalidad.





