Los empresarios buscan la redención en Mar del Plata
Cuando la crisis económica derivada de la devaluación pasó de ser una amenaza potencial a un problema consistente, la mesa chica del Gobierno decidió reconocer de manera expresa esas dificultades en las apariciones públicas de los funcionarios, incluido el presidente Mauricio Macri. Esa decisión tenía una justificación estadística: los números que maneja la Casa Rosada dicen que tres de cada cuatro argentinos tiene bajas expectativas para el futuro cercano, por lo que no convenía gastar la credibilidad de Cambiemos negando problemas visibles. Ese camino, que jamás hubiesen elegido sus antecesores, es una de los carriles por los que pasará el discurso oficial en los próximos meses.
Los empresarios parecen haber sido influenciados por el realismo estadístico que propone el Gobierno, según muestran en público y en privado los hombres de negocios en el 54 Coloquio de IDEA, la reunión de ejecutivos más grande del país.
Tras el escándalo derivado de los cuadernos del chofer Oscar Centeno, nadie en el establishment se esfuerza en ocultar que una parte de los empresarios pagaron coimas a funcionarios en el pasado reciente. Ese nuevo sentido común que sobrevuela el Hotel Sheraton por estos días era apenas una afirmación inverosímil o discutida en ediciones anteriores de esta reunión. Su transformación se puede ver en un análisis superficial de la historia del encuentro.
En 2013, cuando el modelo kirchnerista crujía por la falta de dólares y la profundización de la discrecionalidad, a través de una encuesta inmediata, la mayoría de los hombres de negocios dijo no aceptar la corrupción, pero admitió su existencia. Ese último reconocimiento alcanzó para que se encendiera el debate.
Un año más tarde, siempre en esta ciudad, el tabú "corrupción" había cedido notablemente y los resultados de otra encuesta fueron llamativamente premonitorios si se los mira a la luz de lo que ocurrió en la Justicia en los últimos meses.
En 2014, el 53% de la audiencia dijo que siempre es condenable esa práctica, pero un 28% afirmó que era válida en casos extremos (un argumento similar al que usó la mayoría de los empresarios que declararon ante el juez Claudio Bonadío o el fiscal Carlos Stornelli) y el 19% arremetió con que nunca es repudiable.
El camino que se había iniciado en 2013 pareció anteayer haber llegado a su fin. La primera mención la hizo por la noche Javier Goñi, presidente de IDEA, cuando reclamó que aquellos que hubieran cometido un delito paguen por él. Más sentimental fue Carola Fratini Lagos, Regional Head of Commercial Insurance de Zurich. "Tengo un sentimiento de desilusión. La reciente historia de corrupción me avergüenza. Perdimos el norte", se sinceró.
Los empresarios parecen haber descontado el peso que la corrupción le cargó a su imagen, algo que está también documentado en los números que manejan. Una encuesta de Luis Costa & Asociados hecha en la Argentina, Brasil, Colombia, México y Chile muestra que el menor porcentaje de imagen positiva de los hombres de negocios está en el país, que también está último en el ranking de prácticas de negocios éticas y transparentes y en el del respeto a las leyes.
Los empresarios, a su vez, están entre los cuatro grupos con peor imagen, sólo delante de los políticos, los jueces y los sindicalistas. Se contentan tímidamente al señalar que no son todos iguales.
Los organizadores fueron aún más lejos en la búsqueda de la redención: no sólo proclamaron críticas con voz propia, sino que invitaron al Coloquio a persona ajenas al mundo de los negocios. Uno de ellos por ejemplo, reconocía a LA NACION la importancia que tenía el almuerzo de hoy, donde será orador principal Diego Cabot, quien reveló el esquema de aportes de fondos indebidos de empresarios a funcionarios kirchneristas. "Va a hablar frente a todos los miembros de IDEA y rodeado de los carteles de los sponsors", se entusiasmó.
Al final del día, José Del Rio, secretario general de Redacción de LA NACION, presentó los resultados de una serie de encuestas sobre el rol de los empresarios en la sociedad, que arrojaron también una mirada negativa con respecto a su lugar. Resultó en una especie de terapia de grupo en que los hombres de negocios pensaron cómo mejorar esa situación.
Más leídas de Política
"Impunidad". Las duras definiciones de Carrió sobre Lijo y por qué sus diputados dejarán el bloque de Pichetto
“Ley de bases”. Los gobernadores que les pidieron a sus diputados que voten a favor, los que no y los que están en duda
Adiós a los vuelos comerciales. Milei viaja a Los Ángeles y empieza a usar el avión de lujo que compró Alberto Fernández