Mauricio Macri acusó al juez de ser incompetente y responder al Gobierno: “Usted está muy apurado para procesarme antes del 14″

Mauricio Macri declaró finalmente en indagatoria y le entregó un escrito durísimo al juez federal de Dolores, Martín Bava, que lo había citado: lo acusó de ser incompetente, de responder al Gobierno y de haberlo introducido en la causa “por la ventana” después de la derrota electoral del oficialismo del 12 de septiembre pasado.

“Estamos ante un simulacro de juicio”, dijo el expresidente en su presentación por escrito. “Usted, Sr. Juez, forzó mi llamado a indagatoria en pleno proceso electoral con fines repudiablemente políticos”, afirmó.

La audiencia oral duró menos de media hora. Frente a frente, Macri le dijo al juez que no iba a hacerlo “perder tiempo”. Que sabía que tenía decidido procesarlo y que, por eso, no iba a contestar preguntas, ni del juzgado ni de la fiscalía. “Lo que le voy a decir primero es que Usted sabe que debería haber suspendido la audiencia por todas las cosas que están en curso. Pero queda claro que Usted está muy apurado para procesarme antes del 14. Con lo cual yo no quiero demorar más tiempo. Voy a consignar un escrito, no voy a contestar preguntas, así Usted puede seguir con las formalidades”, dijo el expresidente, de acuerdo con el acta de la indagatoria, a la que accedió LA NACION.

Segundos después, Macri volvió a la carga con una ironía. El juez le preguntó si quería hacer alguna aclaración sobre el escrito que iba a presentar y él le contestó: “No, no quiero demorarlo, a ver si llega antes del 14″.

El documento que presentó Macri son 14 páginas de críticas a la acusación en su contra y, sobre todo, al papel del juez. Los cuestionamientos empiezan en el segundo párrafo. “Usted, Sr. Juez, es manifiestamente incompetente para investigar estos supuestos hechos. Y respecto de mi persona, Usted es claramente PARCIAL”, escribió Macri. Y agregó: “Además, ha quedado demostrada su carencia de independencia del poder político de turno, como quedó en evidencia luego de la bochornosa audiencia del pasado 28 de octubre del corriente año, que Usted tuvo que aceptar, resignado, que debía suspender por un error exclusivo y excluyente del juzgado a su cargo”.

Macri afirmó: “Esa absoluta carencia de independencia justifica el por qué el Sr. Juez me introdujo por la ventana en este proceso, luego de la derrota del oficialismo del pasado 12 de septiembre de 2021, en plena campaña electoral”.

El expresidente dio por hecho, también en su escrito, que Bava lo va a procesar. “Es claro que Usted ya tiene una decisión preconcebida en mi perjuicio, aún antes de oírme, por lo que sin dudas habrá de seguir forzando y tergiversando la verdad con el dictado de un absurdo auto de procesamiento, que será conocido seguramente antes del próximo 14 de noviembre de 2021″.

Y afirmó: “Nada de lo que diga será oído porque el Sr. Juez necesita culminar esta persecución con claro tinte político en mi contra”.

Macri alegó además que si fuera cierto lo que el juez describe como los hechos de la causa, deberían investigarse en los tribunales de Comodoro Py porque es en la ciudad de Buenos Aires donde él ejercía sus funciones.

El expresidente está acusado de seis hechos de espionaje ilegal contra los familiares de los tripulantes del ARA San Juan. En la causa hay fotos, informes y constancias de seguimientos realizados por la base de la AFI de Mar de Plata. En el mismo fallo que Bava citó a indagatoria a Macri, el juez procesó a quienes dirigieron la AFI durante su gobierno, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.

En su escrito de este miércoles, Macri se refirió a ellos cuando cuestionó que el juez hubiera citado como supuesta prueba la declaración de “M.C.”, director de Contrainteligencia. “Esa declaración, salvo que se la tergiverse como se hizo con las declaraciones, entre otros, del director de la AFI, Gustavo Arribas, y de la subdirectora de la Agencia, Silvia Majdalani, lejos de ser una prueba de cargo, robustece todo lo que vengo diciendo”, afirmó.

La indagatoria de Macri estaba prevista para la semana pasada, pero a pedido de la defensa se suspendió porque el expresidente no había sido relevado previamente del secreto de inteligencia. Lo único que Macri manifestó este miércoles relacionado con asuntos clasificados fue esa alusión a “M.C.”. Dijo: “Si bien he sido relevado del deber de guardar secreto y confidencialidad por el decreto exprés 750/2021 del pasado 28 de octubre de 2021 del Presidente de la Nación, Dr. Alberto Fernández, y podría ahora sí mencionar completamente su nombre sin verme expuesto a posibles sanciones penales, habré de expresarme en estos términos, es decir solo con sus siglas, porque estoy seguro, como ya ocurrió en otras ocasiones, que esta presentación más temprano que tarde trascenderá y no quiero generar perjuicio a nadie”.

Medidas de prueba

Además, Macri pidió una serie de medidas de prueba; entre ellas las citaciones a declarar como testigos de los exministros Patricia Bullrich (Seguridad) y Oscar Aguad (Defensa), y de la actual titular de la AFI, Cristina Caamaño. También del diputado Cristian Ritondo, de Fernando De Andreis (exsecretario General de la Presidencia), Alejandro Cesati (exjefe de la custodia presidencial), José Luis Yofre (exjefe de la Casa Militar) y Alejandro Guglielmi (exsubjefe de la Casa Militar). Solicitó además, en línea con un pedido previo de la fiscalía, la citación como testigos de exjefes de la Casa Militar.

Sobre Caamaño, que fue autora de la denuncia que dio origen a esta causa, Macri pidió que se la citara “para que bajo juramento de ley y asumiendo las responsabilidades personales que ello implica, ratifique su denuncia” y para que responda a preguntas de la defensa. Además, el expresidente puso en duda la validez del proceso por el que Caamaño accedió a la documentación que fundamentó su denuncia, “Asimismo, podrá ser interrogada para que brinde acabadas explicaciones del supuesto hallazgo de los discos rígidos, y del protocolo presuntamente utilizado para la extracción (creado tan solo un día antes de ese aparente hallazgo) lo cual redunda en la verificación o no de la autenticidad de la supuesta prueba con que se dio inicio a esta pesquisa”, escribió el expresidente.

Macri insistió en que su presentación no debía interpretarse como consentimiento alguno del rol del juez (a quien tiene recusado) y reiteró que Bava había demostrado “su incompetencia, parcialidad y dependencia”. Citó además el documento de 24 exmandatarios que lo apoyaron públicamente.

Según Macri, Bava hizo un “fantasioso relato” de su relación con los supuestos hechos de espionaje que se investigan en la causa. “Es que -afirmó-, como se aprecia de la lectura de los supuestos seis hechos que relata, allí no precisa CUÁNDO, CÓMO, A QUIÉN ni CON QUÉ ALCANCE habría ordenado, recibido, impartido o destinado (verbos que utiliza en ese relato) ni cómo habría ordenado y posibilitado la realización sistemática de tareas de inteligencia expresamente prohibidas por la ley 25.520″.

“La imputación que dirige en mi contra no tiene pies ni cabeza -reiteró Macri-, y solo encuentra explicación, tristemente, en el escenario electoral en el que nos encontramos”. Según el expresidente, él jamás espió ni ordenó espiar a nadie, no destinó recursos para ello ni utilizó información de inteligencia relacionada con los familiares de los tripulantes del ARA San Juan. “Soy absolutamente inocente”, escribió.

Macri dedicó un pasaje de su defensa a las víctimas del hundimiento del ARA San Juan. Dijo que lamentaba “inmensamente” el uso electoral del caso “por los HÉROES víctimas del ARA San Juan y por sus familias”, y dijo que también lo lamentaba por la “República”, las “instituciones” y “la salud de la Administración de Justicia.”

Ahora, el juez deberá resolver si procesa a Macri. La ley le da diez días, plazo que los magistrados suelen no cumplir. Mientras tanto, la Cámara Federal de Mar del Plata investiga si el juez incurrió en alguna causal que, como sostiene la defensa de Macri, justifique sacarlo del caso. Para eso, pidió los videos del intento frustrado de indagatoria de la semana pasada y citó a una audiencia de recusación para el viernes 12 de noviembre, dos días antes de las elecciones.