Nicolás Posse, el elegido de Javier Milei para encabezar la nueva etapa de diálogo con los gobernadores

El reloj marcaba las 15:13 de la tarde del último viernes, cuando Nicolás Posse abrió la reunión que volvió a llevar a gobernadores a Casa Rosada. En el Salón Eva Perón, Posse se sentó en la cabecera de la larga mesa que albergó durante casi cuatro horas a 19 gobernadores, cuatro vices y al jefe de Gobierno porteño, y los saludó con los buenos modos que cuentan que lo caracterizan. Todos ellos, además de Guillermo Francos y cuatro funcionarios nacionales, escucharon la voz de Posse que es un verdadero misterio aún para la gran mayoría. El jefe de ministros nunca, en los tres meses de administración libertaria, habló en público. En tanto esta semana la expectativa estuvo en que asistiera al Congreso de la Nación, donde la oposición reclama con intensidad su presencia alrededor del tema DNU, algo que por ahora no está en sus planes.

El cada vez más poderoso jefe de Gabinete fue el elegido del presidente Javier Milei para iniciar el diálogo hacia el “Pacto del 25 de Mayo” y, en lo inmediato, avanzar con la aprobación de la ley de Bases, herramienta fundamental para los objetivos de la administración libertaria. La participación de Posse, de extrema confianza de Milei, con quien se conoce desde tiempos de Corporación América, es un cambio sustancial con lo que pasó en la primera etapa de las negociaciones que, si bien Posse siguió de cerca, no fue protagonista directo de las idas y vueltas que marcaron aquellos días. Tampoco, más allá de eso, había tenido trato con la mayoría de los mandatarios provinciales, algo que lleva adelante Francos y también el mendocino Omar De Marchi, titular de la Secretaría de Relaciones Parlamentarias, que depende de la Jefatura de Gabinete. Además, por este área, en las reuniones con gobernadores siempre estuvo el segundo de Posse, José “Cochi” Rolandi, quien este viernes también asistió a la reunión al igual que secretario de Interior, Lisandro Catalán y el de Hacienda, Carlos Guberman.

Por aquellos días de negociaciones quien encabezó las conversaciones con los mandatarios provinciales fue Francos, quien este viernes flanqueó a Posse sentado a un costado suyo. Francos, de larga trayectoria política, tiene buen vínculo con los gobernadores, con quienes incluso resaltan en Casa Rosada que ni siquiera dejó de tenerlo en los momentos más difíciles de la relación del Ejecutivo Nacional con las provincias, tras la retirada del proyecto del Parlamento.

En la previa a eso, Francos si bien tenía línea política, no podía decidir sobre el texto, por lo que cada punto que se conversaba entre él y lo gobernadores debía ser charlado a posteriori en Casa Rosada. La situación fue una manta corta que, sumada a otros varios factores, terminó desembocando en las diferencias que llevaron, en la primera semana de febrero a que se retire el proyecto del recinto.

En Casa Rosada admiten ahora que la situación es “diferente” y está “más ordenada”. En esa línea enmarcan el desembarco de Posse al frente de las negociaciones, no como un reemplazo de Francos, sino como un complemento. “El vínculo con los gobernadores sigue siendo de Francos”, dicen en el primer piso de la sede de Gobierno. “Encabeza Nicolás porque es el funcionario de más alto rango, es la dinámica de la nueva etapa de trabajo, pero quien sigue teniendo el vínculo directo y la diaria con los gobernadores, es Guillermo”, coinciden otros de los consultados. La sintonía entre ambos, afirman, “estuvo siempre, pese a las cosas que se dijeron”, en referencia a trascendidos sobre diferencias entre ambos, en diciembre pasado. “Se ven a diario acá y se llevan bárbaro”, agregan y describen que fue una “decisión del Gobierno de poner juntos al jefse de Gabinete y los dos principales ministros en el tema: Francos y Luis (Caputo), para abordar el tema”. Caputo no estuvo este viernes, por un viaje a República Dominicana, pero está previsto que se sume en lo sucesivo.

En la conferencia de prensa que siguió a la reunión, Posse se sentó en primera fila para seguir de cerca y asentir a las declaraciones de Francos que habló con la prensa junto a los gobernadores Osvaldo Jaldo y Rogelio Frigerio, de Tucumán y Entre Ríos, respectivamente.

“Es todo distinto porque ya se demostró que la política no quiso implementar los cambios, quedó en evidencia la vieja política”, dicen en Casa Rosada sobre los cambios que se dieron entre ambas instancias. Y agregan: “pero se dieron cuenta que los cambios se van a hacer igual”. Y tras eso hacían alusión al buen clima que se vivió este viernes, con los gobernadores, pese a algunas diferencias en los temas abordados. “Fue en un buen clima, distendido, incluso hubo hasta risas”, aseguraban y en eso le asignaban a Posse una parte por sus buenos modos y formas.

Hasta ahora, Posse, si bien siempre había seguido de cerca los vaivenes de las negociaciones que marcaron buena parte de estos primeros meses de gestión, estuvo orientado a otras tareas más específicas al interior del gobierno libertario. Se encargó de buena parte del planeamiento y el organigrama del Estado, en el que casi con obsesión buscó reducir áreas, achicar gastos y personal. A él precisamente tendrán que entregar en breve, los responsables de cada área, dirección, organismo del Estado, informes sobre la cantidad de trabajadores tienen bajos sus órbitas y de cuáles y por qué no pueden prescindir, algo que se ordenó a fines del año pasado.

En paralelo también sumó cada vez más poder. Entre ello, en las últimas semanas, se supo que Posse presidirá la tutela de los derechos de las acciones de organismos estatales como Corredores Viales SA, Agua y Saneamientos SA (AySA) y la Administración General de Puertos (AGP). Lo que se suma que en enero ya se había anunciado que tendría bajo su órbita la privatización de las empresas estatales. Con el de este viernes, Posse abrió y cerró el primer encuentro de los que se esperan de cara al “Pacto del 25 de Mayo”, luego habrá otros por regiones y las mesas de trabajo, una agenda intensa que promete novedades.