No pagar costos políticos, la premisa del PJ

Un grave error de estrategia política de Cristina Kirchner y el costo político que implicaba seguir protegiéndola se convirtieron en los factores que terminaron por llevar al Bloque Justicialista a rechazar las exigencias que la expresidenta había planteado para que el Senado autorizara el allanamiento de sus domicilios.

La suerte quedó sellada en una breve pero intensa reunión que la bancada que preside Miguel Pichetto (Río Negro) mantuvo apenas unos minutos antes de que se iniciara la trascendente sesión de anteayer, en la que finalmente se autorizó a la Justicia a practicar los allanamientos de los domicilios de la exmandataria.

Allí, el rionegrino y varios de los senadores que avalan su idea de avanzar hacia el cisma definitivo con el kirchnerismo jugaron sus últimas cartas, para convencer a la bancada de que no valía la pena seguir pagando el costo político de bloquear el pedido del juez Claudio Bonadio.

Cinco horas después, los resultados quedaron a la vista. Apenas siete de los 24 miembros del bloque terminaron avalando las pretensiones de la expresidenta. Una semana atrás, la relación de fuerzas había sido la inversa: dieciséis senadores peronistas se habían negado a dar quorum para facilitar el tratamiento del mismo tema en el recinto.

"¿Qué intereses estamos defendiendo?", planteó un senador durante el encuentro del bloque. Un silencio reflexivo acompañó la pregunta retórica del legislador.

Minutos antes, Pichetto había trazado un crudo análisis de situación al asegurar que el bloque no podía quedar obstaculizando una medida judicial y que, bajo ningún punto de vista, una persona, por más expresidenta que fuera, podía imponerle condiciones a otro poder del Estado.

Las exposiciones encontraron un caldo de cultivo propicio en muchos senadores que habían visto cómo la negativa de la semana anterior a autorizar los allanamientos había tenido una fuerte repercusión negativa en los medios de sus provincias, a lo que se sumó la multitudinaria marcha al Congreso del martes pasado, en la que se pidió por el desafuero de la expresidenta.

Los condicionamientos

Además, el manejo de la crisis por parte de Cristina Kirchner también jugó un papel clave a la hora de volcar la relación de fuerzas en el bloque PJ .

Al menos tres senadores coincidieron en manifestar su malestar por la decisión de la expresidenta de plantear sus condiciones de manera pública, a través de una carta en su página de internet y en las redes sociales.

"No nos dejó otra alternativa, teníamos que rechazarlas", confesó un senador peronista en diálogo con LA NACION.

El error de cálculo quedó demostrado en el operativo desplegado por el kirchnerismo en el recinto, a la caza de votos que le permitieran imponer el pliego de condiciones planteado por Cristina Kirchner.

Así, se pudo ver a la correntina Ana Almirón intentando convencer a la peronista santiagueña Ada Itúrrez, mientras María de los Ángeles Sacnun (Santa Fe) dialogaba con Carlos Reutemann. Al mismo tiempo, Anabel Fernández Sagasti (Mendoza) negociaba con los misioneros del Frente Renovador de la Concordia, Maurice Closs y Magdalena Solari, y el jefe del bloque, Marcelo Fuentes, hacía lo propio con Adolfo Rodríguez Saá.

El intento fue en vano. Cuando comenzó la sesión, el PJ ya tenía decidido darle la espalda a la expresidenta.