Ocaña ordenó auditar los subsidios a obras sociales
Tras haber logrado la salida de Héctor Capaccioli de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) el mes pasado, la ministra de Salud, Graciela Ocaña, va por más: ordenó realizar una amplia auditoría en aquel organismo luego de que la Sigen y la Auditoría General de la Nación (AGN) detectaran en sendos informes severas anomalías y fallas en los controles sobre los subsidios y las prestaciones que allí se otorgan. Se investigarán las transferencias a las obras sociales sindicales y se suspenderán beneficios por 100 millones de pesos a dichas entidades.
"Buscamos dar transparencia con un adecuado control de los fondos", enfatizó Ocaña, quien, junto con el actual presidente de la SSS, Juan Rinaldi, suscribió la semana pasada un convenio con la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) para que acompañe el relevamiento.
La auditoría será una suerte de inventario para conocer el estado de situación de la SSS y corregir las anomalías sistemáticas que acarrea aquella dependencia, según explicaron fuentes oficiales a LA NACION: "Evaluaremos, una vez finalizado el informe, si es pertinente realizar alguna denuncia judicial".
Por lo pronto, las auditorías que efectuaron la Sigen y la AGN sobre el organismo que controlaba Capaccioli son lapidarias. La Sigen puso su lupa en las fallas en los controles que debe ejercer la SSS. Advirtió sobre la falta de manuales de normas y procedimientos en los niveles inferiores del organismo, así como sobre el "incumplimiento de la normativa respecto de compras y contrataciones". "Esto evidencia un sistema de control interno débil que es necesario corregir", concluyó.
La AGN también detectó fallas en el sistema de supervisión de la SSS. Señaló, por caso, que, si bien hay obras sociales que mantienen situaciones financieras deficitarias crónicas, "el control financiero que aplica el organismo resulta insuficiente". "Los mecanismos de que se vale la Superintendencia para llevar a cabo el control [sindicatura y auditoría] no aseguran la evaluación crítica de la gestión de los agentes de salud", sostiene la AGN.
Además de la auditoría, Ocaña dispuso nuevas medidas en pos de una mayor transparencia en la SSS:
- Dejar sin efecto la asignación de 100 millones de pesos de fondos a los agentes del Seguro Nacional de Salud y controlar las transferencias ya realizadas.
- Rechazar pedidos de algunas obras sociales para ofrecer a sus beneficiarios planes superadores que no estén aprobados por la Superintendencia.
- Derogar el registro de proveedores de prótesis de las obras sociales para evitar irregularidades.
Precisiones
- Renuncia: la ministra de Salud, Graciela Ocaña, logró el mes pasado el desplazamiento de Héctor Capaccioli de la Superintendencia de Seguros de Salud (SSS), a quien había cuestionado por supuestas vinculaciones con negociados realizados con medicamentos falsos.
- Auditoría: junto con el sucesor de Capaccioli, Juan Rinaldi, la ministra ordenó una auditoría en la SSS y una serie de medidas para dotar de mayor transparencia las prestaciones del organismo.
- Fallas: la decisión de auditar la SSS se adoptó luego que se conocieran sendas auditorías de la Sigen y de la Auditoría General, que señalan graves anomalías en el sistema de control.