Para Picolotti, las papeleras se tienen que ir de Fray Bentos

Romina Picolotti, una antigua enemiga de las papeleras, dice que el poder no le va a torcer sus opiniones. Por eso, para la nueva secretaria de Medio Ambiente la única solución posible del conflicto con Uruguay es que las fábricas se muden de Fray Bentos: "En las actuales condiciones, no queda otra opción que la relocalización".

Así, la funcionaria designada por Néstor Kirchner se ubicó más cerca de la posición de los asambleístas de Gualeguaychú (que de ningún modo aceptan las pasteras sobre el río Uruguay) que del propio Presidente, que contempla el funcionamiento de las fábricas con controles ambientales

Durante su reciente gira por España, Kirchner se refirió al tema de las papeleras : "Pedimos que se hagan los estudios de impacto y si no hay contaminación, perfecto. Si hay, que inviertan más para que no contaminen", dijo hace menos de una semana .

Su joven funcionaria, que asumirá el lunes próximo en la Casa Rosada, no piensa igual. Desde su casa en Córdoba, Picolotti mantuvo un diálogo telefónico con LA NACION, en la que explicó que "ante la magnitud y la escala de producción de las empresas [por Botnia y ENCE], la cercanía entre ellas y a poblaciones, la solución es que las papeleras no funcionen ahí".

Abogada e integrante del equipo legal que realizó la presentación argentina ante la Corte Internacional de La Haya, Picolotti está muy entusiasmada con su primer cargo en la función pública. De su boca se escuchan elogios y más elogios para el Presidente y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, a quien reportará directamente.

-¿Qué significa el cambio de órbita de la secretaría [antes dependía del Ministerio de Salud y ahora de la Jefatura de Gabinete]?

-Es una jerarquización muy importante. Yo le presenté un plan de acción al Presidente y un equipo propio, y me aseguró que voy a contar con el apoyo político y el presupuesto necesario para ejecutar la gestión.

-¿Cuál será el presupuesto?

-No quiero dar una cifra todavía, pero va a ser un presupuesto muy importante, adecuado y suficiente.

-¿Cuál es su plan de acción?

-Tiene dos pilares: la remediación, que va a abordar algunos casos emblemáticos de grave contaminación, y la prevención, para la que vamos a crear políticas específicas.

-¿Cuál va ser la relación con las empresas?

-Queremos sentarnos a la mesa con ellas. No vamos a hacer una cacería de brujas contra las empresas ni ahuyentar inversiones. Vamos a poner estándares mínimos, reglas de juego claras y habrá fondos disponibles y exenciones impositivas para la reconversión de las tecnologías. Si no se ponen al día con toda esa ayuda, habrá sanciones.

-¿Qué tipo de sanciones?

-Depende de la gravedad de la infracción. Primero hay un aviso, después una multa y luego la clausura.

-¿Cómo espera que se resuelva la presentación en La Haya?

-Lo más importante es que se vuelva a abrir la negociación diplomática con Uruguay. Esperamos en breve una medida cautelar para frenar las obras.

-Además de las papeleras, ¿cuál es el otro tema inmediato?

-El Riachuelo es una prioridad porque hay una intimación de la Corte Suprema de Justicia. Allí haremos acciones inmediatas de atención sanitaria y obras de infraestructura.

-¿El medio ambiente pasó a ser una política de Estado?

-Absolutamente. De lo contrario no hubiera aceptado el cargo. Kirchner es el presidente que más se preocupó por el tema. El último que limpió el Riachuelo fue Sarmiento.