Política exterior: las asignaturas pendientes en el área con mejor performance del Gobierno

Mauricio Macri se acerca al final de su mandato con una serie de objetivos cumplidos en materia de política exterior, pero también con una lista de temas claves que quedaron pendientes en sus primeros cuatro años de gobierno.

El ingreso a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), una resolución de la crisis institucional que atraviesa Venezuela, la firma de nuevos tratados de libre comercio previstos y un avance sustancial en las conversaciones con el Reino Unido sobre la soberanía de las islas Malvinas permanecen con un signo de interrogación tras un período de macrismo que, pese a las cuentas pendientes, tiene a la diplomacia como una de las áreas que más logros exhiben.

Aunque durante los primeros años del gobierno de Cambiemos se gestionaron los apoyos necesarios de la comunidad internacional para que la Argentina ingrese a la OCDE, en el equipo del canciller Jorge Faurie admiten que en lo que resta del año es improbable que haya novedades de peso debido a que el organismo no tiene previstas en el corto plazo reuniones de alto nivel en las que pueda surgir la invitación a nuestro país. La última vez que la entidad nombró a un país como miembro permanente fue en mayo del año pasado, a Colombia.

El ingreso a la OCDE es uno de los objetivos permanentes de la gestión que figuran, por ahora, incumplidos. La demora del organismo en aceptar al país -que ya cuenta con el apoyo de los 36 miembros del grupo- hasta provocó una reacción pública del presidente Macri, cuando en la conferencia de prensa del G-20 en Buenos Aires manifestó su malestar por la demora. "Estamos en el primer lugar de la lista, pero estamos trabados porque no se ponen de acuerdo [...]. Es una lástima", lanzó.

El objetivo de lograr una salida política para la crisis venezolana, pese a los reiterados esfuerzos diplomáticos de varios países de la región también, tiene calificación de insuficiente. El Grupo de Lima, que integra la Argentina, no logró hasta ahora forzar al régimen de Nicolás Maduro a dar un paso al costado o a convocar a elecciones libres pese a las reuniones de cancilleres, el anuncio de reducción de representaciones diplomáticas y la difusión de numerosos comunicados conjuntos.

"Venezuela está pendiente. Por los venezolanos y por el peligro que implica para la región. Es una bomba que late", dicen en la cartera que conduce Faurie, al tiempo que subrayan que hoy habrá una nueva serie de encuentros de alto nivel para abordar la cuestión. Será en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York -adonde viajará Macri mañana- y participarán, además del Grupo de Lima, representantes del gobierno de Donald Trump y de la Unión Europea. Habrá, en total, tres encuentros.

Pese al resultado de las primarias -que si se repite en las elecciones del 27 de octubre consagrará presidente a Alberto Fernández-, el Gobierno avanza en las negociaciones por los tratados de libre comercio pendientes. El macrismo cumplió este año su mayor objetivo en materia de comercio exterior, que fue el acuerdo de asociación entre la Unión Europea y el Mercosur, pero el listado de bloques y países con los que Macri busca acordar es más amplio. Tras las primarias, el Mercosur también firmó un pacto con la Asociación Europea de Libre Cambio (EFTA, por sus siglas en inglés), compuesto por Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein, y avanza con el cierre de las tratativas con Canadá y Japón, dos entendimientos que aspira anunciar próximamente. No así con Corea del Sur, país con el que las negociaciones avanzan más lento.

Por su parte, aunque en los últimos años se alcanzó un deshielo de las relaciones bilaterales con el Reino Unido, la Argentina todavía no logró avanzar hacia una discusión sobre la soberanía de las islas Malvinas.

Los países firmaron en 2016 una declaración conjunta que estableció la hoja de ruta hacia una mejora en las relaciones -cuya calidad había retrocedido durante el kirchnerismo-. Ese documento habilitó la concreción de hitos en el vínculo bilateral tras la guerra: se llevó a cabo la misión humanitaria a gran escala para reconocer los cuerpos de los soldados argentinos enterrados en el cementerio de Darwin, se avanzó en la apertura de nuevas conexiones aéreas comerciales entre el continente y el archipiélago, y se acordó la realización de trabajos científicos conjuntos en la región. Pero la cuestión de fondo todavía está pendiente.

"Estamos conformes con lo que se hizo este tiempo, porque, como se dijo varias veces, de un día para el otro las partes no se van a sentar a esa mesa [de negociación]. Hay que generar la confianza necesaria para hacerlo", dicen en el Palacio San Martín.

En caso de acceder a un nuevo mandato, el Gobierno ya tiene delineadas las prioridades: avanzar en la búsqueda de "nuevos mercados", garantizar la aplicación del tratado Unión Europea-Mercosur (que debe ser aprobado por los parlamentos de todos los países involucrados) y consolidar la estrategia de integración al mundo, que alcanzó su punto más alto de exposición durante la cumbre del G-20 en Buenos Aires, que el Gobierno buscó capitalizar como un logro político.

Las cuentas pendientes

El ingreso a la OCDE

• El Gobierno todavía espera que el organismo habilite el ingreso de la Argentina, que se demora pese a que el país ya tiene el apoyo de los miembros del grupo.

Venezuela

• Aunque el país encabezó la presión diplomática regional contra el gobierno de Nicolás Maduro, no se logró forzar una salida política de la crisis.

Tratados comerciales

• La Argentina tiene pendiente la firma de acuerdos con Canadá, Japón y Corea del Sur.

La soberanía de Malvinas

• El Gobierno logró avances humanitarios, científicos y de conexión aérea, pero la discusión de fondo todavía no está sobre la mesa.