SAN LUIS (Télam).- El gobernador Adolfo Rodríguez Saá pidió ayer la renuncia a todos los integrantes de su gabinete. Por la noche, aceptó la dimisión del ministro de Acción Social, Ricardo Sánchez, acusado de desviar fondos públicos a su cuenta personal y que fue reemplazado por la dirigente del Partido Unión y Libertad (PUL), Claudia Scapinni. Luego, confirmó en sus cargos a dos ministros.
Así lo informó en una conferencia de prensa el vocero gubernamental, Andrés Vallone, quien enfatizó que como resultado de una auditoría practicada en la Caja Social y en el Hotel Internacional Potrero de los Funes se detectó que el ex ministro Sánchez, dirigente del PUL, desvió para su cuenta personal dos cheques que suman 18.000 pesos.
También, y como consecuencia de estas anormalidades, dijo el vocero, se le aceptó la renuncia al director de la Caja Social, Alfredo Pascuet, que facilitó el desvío de fondos realizado por el ex ministro, y en su lugar se designó a la contadora Stella Maris Rubino de Catalfamo.
Sin dar precisiones de los motivos de la sorpresiva decisión del gobernador, Vallone aclaró que el pedido de renuncia abarcó a todos los ministros, secretarios y subsecretarios, y que fueron confirmados en sus cargos la ministra de Vivienda, María Angélica Torrontegui, y el ministro de Salud, Elbio Suárez Ojeda.
Anticipó que el gobernador dirá hoy si aceptará otras renuncias, y que los nuevos funcionarios asumirán en los próximos días. Por lo tanto, se desconocía anoche cuál será el futuro de los titulares de los ministerios de Gobierno, Educación, Hacienda y Obras Públicas, de las secretarías General de la Gobernación, de Control y Gestión y del Plan Mil.
