Schoklender se cruzó con Oyarbide

Sergio Schoklender y el juez federal Norberto Oyarbide protagonizaron ayer otro duro cruce de declaraciones. El ex apoderado de las Madres de Plaza de Mayo le dijo al magistrado que lo investiga que actúa como un "títere" del Gobierno; el magistrado respondió que lo que diga el acusado no le importa.

La nueva polémica entre Schoklender, que recuperó la libertad la semana pasada tras estar unos dos meses en prisión, parece orientada a la estrategia de recusar al juez, algo que ya intentó sin éxito.

Oyarbide y Schoklender se trenzaron en una pelea verbal sobre si el acusado de desviar millonarios fondos de la entidad debía o no declarar ayer por cuarta vez en la Justicia. "Yo no estoy enterado [de una nueva indagatoria] y aparte el que maneja las audiencias soy yo; por más que el señor Schoklender tenga muchos deseos de aclarar su situación, el director técnico del proceso soy yo y continúo siéndolo", dijo el juez a los periodistas.

Minutos antes, Schoklender se había presentado en su juzgado con un pedido para seguir con su declaración indagatoria.

"Ahora el juez vuelve a suspender la audiencia y la pasó para el 9 de agosto; debo ser el único imputado en el país que declara en cuotas", ironizó. Dijo que las suspensiones se deben a que él refuta las pruebas y que entonces se incorpora nueva evidencia.

Schoklender denunció que el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini, "estaría digitando" su causa. "Antes Oyarbide era el monigote de Aníbal Fernández, y ahora sería Zannini el que estaría digitando lo que hace y no hace con el objetivo de dilatar, procesarme y justificar todo el escándalo."