Se reúne el Consejo del PJ en busca de unidad

Volverán a reunirse en Matheu 130, la casa nacional del PJ, para una foto pública después de cinco meses. Será, quizá, la última postal de una era en la que asoman cambios puertas adentro del peronismo.

Con luz verde de la Casa Rosada y por iniciativa del mandatario bonaerense Daniel Scioli, la convocatoria del Consejo Nacional del partido apunta a dar una muestra de unidad. La cita será mañana, a las 18. Como grandes protagonistas, los gobernadores buscan abroquelarse en su "ámbito natural"-como lo definen- para una pelea posterior: la discusión de poder después del 27 de octubre.

La cita no prevé sorpresas. "Es una reunión ordinaria, donde se analizará la situación política previo a las elecciones", dijo a LA NACION el apoderado del partido, Jorge Landau. Habrá un documento de apoyo al Gobierno, cuya redacción, como es costumbre, está a cargo de la pluma del chaqueño Jorge Capitanich.

Precavidos, desde el kirchnerismo sondearon si Sergio Massa, erigido como el principal rival, tenía intención de asistir en su condición de consejero nacional. Un histórico dirigente del conurbano y un legislador bonaerense, cada uno por su lado, intentaron develar sin éxito el enigma: a uno le contestó con una sonrisa; al otro no le respondió.

"Nosotros tenemos que empezar a trabajar para el 28", reconoció uno de los gobernadores peronistas más cercanos a Olivos. Con ambiciones propias y desconfianzas mutuas, los caciques creen que aferrarse al partido es su garantía para resistir e incidir en el tablero político a escala nacional. Sobre todo, para detener el avance de Massa y el creciente protagonismo de los intendentes.

Se enfrentan, de fondo, dos formas de construcción: el jefe del Frente Renovador teje alianzas con jefes comunales como avanzada para penetrar en territorios y los mandatarios provinciales se abrazan al PJ, en actual alianza con la Casa Rosada. Un puñado de caciques surfea para posicionarse en la cúpula partidaria: Scioli, Capitanich, el sanjuanino José Luis Gioja y el entrerriano Sergio Urribarri, el preferido por el kirchnerismo más duro para suceder a Cristina. En el peronismo toman nota de un dato: aseguran que Urribarri intensificó sus permanencias en Buenos Aires.

Como impulsor más visible de la revitalización partidaria, Scioli logró el visto bueno de la Presidenta para realizar la cumbre. No le resultó fácil la confirmación: se barajaron varias fechas, distintos lugares y una catarata de intrigas acerca de la conveniencia de abrir las puertas del PJ, anquilosado desde la muerte de Néstor Kirchner.

La espera valió para el ex motonauta. En su papel de presidente, cargo heredado tras el fallecimiento del patagónico, encabezará un encuentro al que fueron invitados por su cargo de consejeros la mayoría de los gobernadores. Entre ellos, Juan Manuel Urtubey (Salta), Gildo Insfrán (Formosa), Lucía Corpacci (Catamarca), Eduardo Fellner (Jujuy), Luis Beder Herrera (La Rioja), Oscar Jorge (La Pampa), Capitanich, Gioja y Urribarri. Irán, además, ministros, legisladores y sindicalistas, como el jefe de la CGT oficial, Antonio Caló.

Aún la Presidenta no transmitió qué hacer con el partido. Hace más de un año que están vencidos los mandatos de las autoridades y, además, el devenir del PJ bonaerense depende de la decisión que tome la Cámara Nacional Electoral respecto de un pedido de caducidad de la personería jurídica. El plan de acción genera división interna. El diputado Carlos Kunkel explicitó una de las posturas con mayor adhesión: patear la renovación de los cargos a marzo del año próximo, cuando, aspiran, haya bajado la espuma del ya previsto triunfo de Massa. En tándem, pospone la revelación de quién será ungido por la Presidenta para presidir el partido, que podría ser un indicio de su apuesta para 2015.

Otros, como Scioli, creen que habría que blindar cuanto antes el partido. No hay mucho margen para definir: según el cronograma, el mismo 28 de octubre, un día después de los comicios, se inicia el período de exhibición del padrón de electores y el 8 de noviembre es la fecha límite para la presentación de listas.