Sebastiani negó las acusaciones
Era previsible. Lo contrario hubiera sido escandaloso. El diputado menemista Claudio Sebastiani negó ayer ante la Justicia haber recibido y repartido dinero entre sus pares a cambio de la aprobación de la ley de patentes, en 1995, confirmaron dos altas fuentes judiciales.
El legislador pasó ayer más de cuatro horas en los tribunales federales de Retiro, donde fue indagado por el delito de cohecho por el juez federal Jorge Ballestero y el fiscal Carlos Rívolo.
El periodista norteamericano Martin Andersen, ex corresponsal de Newsweek y de The Washington Post en la Argentina, aseguró que Sebastiani admitió, en junio de 1999, durante una charla en el Café de la Paix, que "los diputados recibieron 25 millones de pesos" a cambio de la ley de patentes y "él mismo fue uno de los encargados de repartir los sobres de la plata a otros diputados".
El legislador, ex titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) y amigo de Carlos Menem, reconoció ayer el encuentro con Andersen, que contó con otros dos testigos, pero negó el contenido de la conversación que relató el periodista, contaron dos fuentes que presenciaron su declaración.
Según Sebastiani, nunca habló sobre la ley de patentes con Andersen, a quien dijo haber querellado y calificó como "un servicio de inteligencia" de los Estados Unidos, sino sobre otros dos temas políticos.
Los mismos informantes señalaron que el diputado respondió todas las preguntas, aunque ni bien comenzó la indagatoria, su defensor, Ricardo González Arzak, planteó que el interrogatorio podía ser violatorio del artículo 68 de la Constitución nacional, que dice que ningún legislador puede ser molestado ni acusado por sus comentarios.
Sin respuesta
Sebastiani llegó a Comodoro Py 2002 pasadas las 10 y, sin hacer comentarios, abandonó el edificio por una puerta lateral. LA NACION dejó dos mensajes grabados en el contestador automático del teléfono celular del legislador que no fueron respondidos.
Las dos fuentes que reconstruyeron para LA NACION la declaración agregaron que el diputado aseguró que Andersen le transmitió "un mensaje del Departamento de Estado norteamericano", que supuestamente estaba interesado en que Menem intercediera para que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, no se alineara con el mandatario cubano, Fidel Castro. Y aseguró que también hablaron sobre la interna del PJ, que se realizaba ese día y ganó el actual gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf.
Uno de los dos testigos de aquella charla, Roberto Azzareto -ex concejal demócrata y candidato a diputado-, confirmó ayer a LA NACION que esa tarde se tocaron las dos cuestiones que mencionó Sebastiani, pero ratificó también los dichos de Andersen.
"Sebastiani dijo que fue uno de los cinco diputados que armaron los sobres con los 25 millones de pesos de coimas que habían pagado los laboratorios nacionales", aseguró Azzareto, que también agregó que el tema surgió porque la otra persona presente (a quien se negó a identificar) dijo que los presuntos sobornos habían superado los 50 millones de pesos.
"Es la palabra de uno contra la de otro y en la causa no hay demasiadas pruebas -se sinceró uno de los investigadores-. La explicación de Sebastiani suena verosímil." El juez Ballestero tiene 10 días para procesar, dictar su falta de mérito o sobreseer al diputado, que no aspira a la reelección.