Darío Giustozzi: “Massa arrancó como progresista para cruzarse a la derecha”

La entrevista tuvo lugar en un departamento que la familia de Darío Giustozzi tiene en Barrio Norte y que a él le sirve de base en la ciudad.

–Antes de llegar al presente demos una vuelta por sus últimos dos años. ¿Qué ve en esta foto? (Él abrazado a Sergio Massa)

Ése era un momento de alegría, fue para las elecciones de 2013. Constituimos un espacio distintos dirigentes con vocación renovadora para ofrecer una alternativa.

–Recordemos que usted fue una figura clave en el lanzamiento del Frente Renovador, tanto es así que fue el segundo en la lista de diputados, detrás de Massa. Esa boleta, para muchos, impidió la re-re de Cristina.

Así es.

–En junio de 2013 para esta misma sección usted dijo: "El Gobierno pasó a tener un modelo de construcción político expulsivo". ¿Qué diría hoy, que volvió?

–En ese momento fue porque no hubo internas a las elecciones de 2013. Yo quería que las diferencias dentro del espacio se diriman, cosa que no pasó porque hubo listas únicas. Eso significó que muchos dirigentes buscaran una alternativa en el Frente Renovador. Probablemente si hubiera existido una interna dentro del propio FPV se hubiera resuelto de otra manera.

–Usted no se hubiera ido...

–Seguramente no.

–¿Y qué pasó que está de vuelta?

–El FR, que fue un espacio que nació con una vocación superadora, tenía que demostrar que podía gobernar un país. Pero 30 o 40 dirigentes de todo el país –no sólo Darío Giustozzi– fueron dándose cuenta de que para conducir los destinos de una nación se necesita algo mucho más consistente.

–¿Massa no es consistente?

–El espacio político no tenía la suficiente fortaleza para reunir la masa crítica necesaria para llevar adelante los destinos de un país.

–¿Y cuándo se da cuenta de que el espacio no tenía –según usted– esa consistencia?

–Cuando no tiene suficiente capacidad para anclar sus propuestas en su propia historia, cuando no puede consolidar relaciones y confianza en el clima interno entre los dirigentes, y cuando se convierte en una especie de paritaria permanente, donde está más el interés individual que el interés conjunto. Un ejemplo: la publicidad del Ejército interviniendo en la seguridad interior está en la antítesis absoluta de mi trayectoria política.

–Pero eso es posterior a que usted se fuera del FR...

–Pero eso que se refleja hoy en una publicidad ya se empezaba a advertir hace unos meses.

–¿Qué advertía?

–Contradicciones. Si todos los temas requieren una discusión de cero todos los días, da la sensación de que no hay un ámbito de toma de decisiones donde seas partícipe.

–¿Qué fallaba ahí?

Falta de una organización. Creo que para resumir la falta de una organización nacional consolidada hace que un espacio genere desconfianza. Además se advertían contradicciones sobre ideas en algunos puntos. Lo del Ejército interviniendo en seguridad interior refleja el triunfo de las ideas de algunos sobre mis propias ideas en su momento. Yo creo que eso es un terrible retroceso en materia institucional y democrática. Además, algo para lo que las Fuerzas Armadas no están preparadas.

–¿Dónde ubica usted ideológicamente a Massa?

–Arrancó como una expresión moderada, progresista, defendiendo los logros de este tiempo, para cruzarse a posiciones más representativas de la derecha argentina.

–¿Por qué ocurrió eso?

–No sé. Habrá que ver quiénes terminaron influyendo más en el pensamiento de Sergio y del propio espacio. Yo no podía modificar su curso. Sentía que estaba en un lugar que no representaba mis ideas.

–Usted lo conoce. En el fondo, ¿qué piensa realmente Massa?

(Largo silencio) –No lo sé. Aún no lo sé.

–¿Qué es lo que no sabe?

–Si la necesidad electoral le acomoda el discurso o el discurso expresa su pensamiento. No lo sé.

–Hay otra versión de su alejamiento del FR: que usted no medía para gobernador, entonces hubo que traer otra gente. Y que eso usted no lo soportó...

–Eso no, porque en ese momento nosotros estábamos bien. Ya desde antes la cosa pasaba por otro lado.

–¿Antes de la llegada de Francisco De Narváez o el coqueteo con Martín Insaurralde?

–Esas son las cosas donde creo yo que hay que dar un salto en la política argentina. Esto de ser miembro de un partido, pero coquetear con el otro, las ideas y vueltas, terminan haciendo aún más frágil el propio sistema de partidos.

–Pero usted fue garrocha doble, de ida y de vuelta, o sea que fue parte de eso...

–No, son situaciones totalmente distintas. En una no hubo interna y lo expresamos en una elección de medio término. No pone en riesgo ni la gobernabilidad ni las cuestiones centrales de la disputa de poder. Ahora, cuando hay un recambio de gobierno, lo que está en juego es el legado que le dejamos a nuestros hijos. Yo lo dije con claridad: prefiero el ostracismo político antes que entregar mis principios.

–Ahora mire esta foto (Scioli junto a Mariano Cascallares, el candidato del FPV que le ganó la interna a Giustozzi en Almirante Brown). ¿Qué siente viendo esto?

–La alegría del candidato a presidente dándole el apoyo a mi candidato a intendente.

–Pero Scioli se la cobró: lo eligió a él.

–No creo que eso haya sido una venganza política.

–¿Habla con Scioli?

–Sí, hablé ayer.

–¿De qué charlaron?

–De todo, de cómo está el Congreso, proyectos de ley...

–¿Le ofreció algo?

–Me invitó a formar parte de sus equipos de gobierno.

–¿En qué lugar?

–Llegado el momento yo evaluaría dónde considero que más puedo aportar, porque también desde el Congreso se puede hacer mucho. El próximo gobierno no va a tener mayoría. Es el momento de la búsqueda de un gran consenso parlamentario.

–Dejamos acá.

Historia clínica

Darío Giustozzi

Edad: 51

Ocupación

Diputado nacional del Frente Renovador

Observaciones

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