Solanas cerró con Stolbizer y dejó sin socio a Massa, que aún busca candidato porteño

"No hay ningún acuerdo con el Frente Renovador. Hemos decidido hacernos cargo con Margarita Stolbizer de reconstruir un frente de centroizquierda en la ciudad de Buenos Aires que dispute con Pro y el kirchnerismo", dijo a LA NACION el senador nacional Fernando "Pino" Solanas. Caía la noche y, de esta manera, el cineasta puso fin a la novela de encuentros y desencuentros que se tejió en los últimos días con el diputado Sergio Massa.

Desde la madrugada de ayer en el Frente Renovador se hablaba de la "caída" del acuerdo con "Pino". Sin candidato para la Jefatura de Gobierno porteño, y con todos sus operadores reunidos y revolucionados en las oficinas de Rodríguez Peña, Massa apostó ayer por la tarde al último recurso disponible: intentar emular el modelo de Mendoza.

En la provincia cuyana, el FR vistió de virtud la falta de un armado propio y se sumó a un espacio ya constituido: la fórmula de los radicales Alfredo Cornejo y Laura Montero. Lo mismo había hecho, un día antes, el macrismo.

La mirada de los massistas apuntó a Energía Ciudadana Organizada (ECO), el frente que sobre la base de las cenizas de UNEN constituyeron el diputado nacional Martín Lousteau y la legisladora porteña Graciela Ocaña, con el paraguas partidario de la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica ARI, el Partido Socialista y Confianza Pública.

De hecho, desde el FR indicaron anoche que esperaban que Lousteau tuviera un respiro en medio de la sesión de la Cámara baja en la que se debatía el acuerdo comercial con China y la creación de la Agencia Federal de Inteligencia para intentar un último acercamiento.

"No hay ningún tipo de contactos con Massa", reaccionó anoche Ocaña, que insistió en que ECO busca generar una alternativa a Pro sin fracturar a la oposición porteña. "Tampoco buscamos una construcción que genere conflictos con las candidaturas nacionales", agregó. No hizo falta que aclarara que un acuerdo con Massa no pasaría el filtro de la diputada Elisa Carrió, aliada de Lousteau en la ciudad.

Mientras insistían en la validez de esos contactos, en el massismo armaban contra reloj un plan alternativo: presentar un frente propio en la justicia electoral, integrado por el Frente Progresista por Buenos Aires, Unión Popular, Unir, Tercera Posición y Partido Federal.

En el camino se habló de incorporar al partido Es Posible, del senador Rodríguez Saá, pero la opción se terminó descartando.

En cualquier caso, si presenta un frente propio, Massa deberá hacerlo antes de las 11 de hoy, cuando se cierra el plazo para inscribir las alianzas en la justicia electoral. La intención era rubricar el acuerdo con una foto, a las 9.30, en las oficinas del bloque parlamentario del Frente Renovador.

Hasta anoche todo pendía de un hilo y las alternativas que se manejaban en el FR no le cerraban la puerta a la imaginación. Se habló de reflotar la relación con el ex fiscal Pablo Lanusse, de fugaz paso por el massismo. Pero la opción más afiebrada era jugar por lo bajo dentro de la interna de Pro en favor de la senadora Gabriela Michetti y en contra del candidato de Macri, Horacio Rodríguez Larreta. "Ésa no es una estrategia viable", reaccionó un operador massista de peso.

El tigrense y su entorno directo, en tanto, nunca abandonaron el discurso de que el FR tendrá un "candidato sorpresa" en la ciudad.

Solanas y Stolbizer

"No hay ningún acuerdo con el Frente Renovador", insistía anoche Solanas, que adelantó a LA NACION que hoy por la tarde, en un horario todavía sin definir, dará una conferencia junto a Stolbizer para presentar el frente de centroizquierda. "La continuidad de la construcción que levantamos en 2009 y 2013 y que ahora se desvirtuó", agregó, en alusión a sus ex socios de UNEN.

Hasta ayer, el frente tenía como socios a los partidos Proyecto Sur, GEN, Podés (de Sergio Abrevaya) y el Partido Socialista Auténtico, de Mario Mazzitelli. A última hora se sumó también Libres del Sur, la fuerza de Humberto Tumini y Victoria Donda.