Solo en Off: Lijo, el discreto invitado al acto en el Palacio Libertad que encabezó Milei

El salón sinfónico del ya ex-CCK (rebautizado Palacio Libertad) comenzaba a llenarse el jueves pasado de asistentes a la nueva conmemoración del día del Holocausto (Shoá). Esperando al presidente Javier Milei, que demoró su aparición unos cuarenta minutos después de lo previsto, no muchos repararon en la presencia de Ariel Lijo, el juez federal y candidato del Gobierno para la Corte Suprema.

El dato, por cierto, no sorprendió a casi nadie. Una de las entidades que organizó el evento, la DAIA, hizo suyo su aval a la polémica candidatura de Lijo, al igual que el embajador de Israel en el país, Eyal Sela, quien días atrás compartió con Lijo una sugestiva foto.

De riguroso traje oscuro y corbata, acompañado por el secretario de Seguridad porteño, Waldo Wolff, Lijo se ubicó en la tercera fila del salón y, según testigos, no llegó a intercambiar saludos con Milei, una situación que uno de los asistentes evaluó como una “estrategia” para que la recordación de los seis millones de judíos asesinados por el nazismo no pasara a segundo plano para los medios de prensa.

Lo cierto es que el juez federal recibió la invitación de la organización y de ese modo siguió las alternativas del acto, en el que lo ocurrido en la segunda guerra mundial y el ataque de Hamas a territorio israelí, el 7 de octubre pasado, tuvieron un lugar central.

El conflicto en Medio Oriente y la presencia del Presidente influyeron, como también era de esperar, en las medidas de seguridad que se adoptaron en torno al acto. Los controles fueron tan exigentes que los músicos del Coro Polifónico Nacional y la orquesta de Angel Mahler debieron esperar largas horas, virtualmente encerrados en un salón del edificio, las sucesivas revisiones con perros de los encargados de la seguridad.

Durante el acto, ya con Milei escuchando en la primera fila, se dio otro episodio inesperado. Pedro Roth, artista y sobreviviente de la Shoá, contó su historia pasada y presente, y en un momento de su discurso agradeció a la DAIA y el Museo de Holocausto por haberlo invitado “acá, al Centro Cultural Kirchner”, el nombre que, precisamente, el Gobierno decidió suplantar, como símbolo de una nueva etapa política en el país.

Un llamado de Lule a Macri por la interna porteña de LLA

Las aguas aún no se aquietan en La Libertad Avanza, luego de sonados conflictos internos en la Cámara de Diputados y en la Legislatura porteña.

Con el objetivo de “ordenar” las internas en el parlamento porteño, y por mandato de Karina Milei, fue el subsecretario Eduardo “Lule” Menem quien llamó días atrás al jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, quien a su vez necesita de aliados en esa legislatura para poder avanzar con iniciativas de gestión.

El motivo del llamado no fue otro que ratificarle al alcalde porteño que su interlocutora allí es Pilar Ramírez (leal a Karina Milei) y no Ramiro Marra, el jefe del bloque de LLA, pero enemistado con “El Jefe”, como el Presidente suele nombrar a la secretaria General de la Presidencia.

Fuentes del gobierno porteño confirmaron que el llamado existió, pero agregaron que “Jorge no se quiere meter en ese lío” en el que hoy está el bloque libertario. Para colmo, la reciente sesión para elegir Defensor adjunto de la Ciudad fracasó por la negativa de los cercanos a Karina Milei a apoyar a Facundo Sáez, cercano a Oscar Zago, desplazado de la conducción del bloque en el Congreso.

Pullaro y Santoro, juntos por “el pasado común”

Intenso ruido mediático hizo la publicación de la foto en la que el gobernador radical de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, se mostró junto al diputado kirchnerista (también de origen radical) Leandro Santoro.

Más allá de los comentarios críticos y agresivos de partidarios del Gobierno, el encuentro fue saludado por distintos correligionarios, hoy en distintas veredas políticas. ¿De qué hablaron? Pullaro y Santoro tuvieron el mismo líder juvenil, Guillermo Willy Hoerth, siempre encuadrado en el alfonsinismo.

Fue Santoro quien le presentó al entonces joven Pullaro a Raúl Alfonsín, inicio de un vínculo de amistad casi familiar que se mantuvo intacto. “Hablaron del pasado más que del presente”, contó uno de los asistentes, con la idea de no generar problemas al gobernador de Santa Fe.

De Pedro y una foto que hizo ruido en La Plata

En medio de la disputa abierta entre el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el diputado Máximo Kirchner, el exministro del Interior Eduardo de Pedro fue protagonista la semana pasada de un evento en Lomas de Zamora, tierra de Martín Insaurralde, socio político del hijo de la expresidenta Cristina Kirchner.

“Presentamos Lomas contra el bullying junto a @wadodecorrido y la comunidad lomense. Es un programa de prevención y abordaje de casos que se va a implementar en todas las escuelas, clubes e instituciones de nuestro distrito”, escribió Federico Otermín, intendente de ese municipio bonaerense y que sostiene su lealtad con Insaurralde.

¿Wado tomó partido por los Kirchner? Cerca suyo evitaron las definiciones, en un contexto de tensión nada amable entre las tribus kirchneristas.

Eurnekian y Francos, en una velada compartida

Alejado de la actividad empresarial por sus obligaciones como ministro del Interior, Guillermo Francos se hizo un rato en la noche del viernes para visitar a su antiguo jefe, ya convertido en amigo: el empresario Eduardo Eurnekian.

Reunidos en la casa que el presidente de la Corporación América tiene en Martínez, Francos fue uno de los asistentes a una velada que tuvo como centro a la música, con la participación de una orquesta conformada por adolescentes y no tanto que pasaron sus primeros años en la villa 31 de Retiro, muchos de los cuales ya son músicos de gran calidad.

Además de Francos, estuvo en la reunión escuchando distintos tangos el exastro futbolístico David Trezeguet, ídolo del club de los amores de Francos, River Plate, a su vez cercano a uno de los principales colaboradores de Eurnekian, Ricardo Papastavros.

“No se habló de política, para nada”, comentaron conocedores del cónclave, y negaron que entre los invitados hubieran estado otros miembros del Gobierno que en su momento estuvieron ligados a Eurnekian, como el jefe de gabinete, Nicolás Posse, y el presidente Milei.