Solo en Off. El Tramposo, El Arrogante y El Contrabandista, los curiosos nombres de los vinos que lanzó Vicentin
Vicentin ocupó el centro de la agenda política y judicial en junio del año pasado, cuando el gobierno de Alberto Fernández decidió en plena pandemia una intervención por decreto que generó enorme polémica y terminó en una sonora marcha atrás, dejando en la nada la proyectada expropiación estatal que soñaba el kirchnerismo duro.
Los dueños de la cerealera Vicentin optaron, desde aquel momento, por sostener su bajo perfil, mientras la Justicia los investiga en diversas causas por los multimillonarios créditos otorgados por bancos nacionales y extranjeros para financiar exportaciones, bancos que aún hoy reclaman deudas por unos 500 millones de dólares a la empresa radicada en la localidad santafesina de Avellaneda, bajo acusaciones de fraude y falseamiento de balances.
Pues bien: más allá de los conflictos judiciales, y de sus problemas diarios que incluyen el pago de sueldos, el grupo parece haber diversificado sus inversiones, como la colección de vinos que Vicentin produce en Mendoza y que presentó en sociedad a fines del año pasado. Sería sólo una loable estrategia comercial, sino fuera por los nombres de los vinos, que enardecieron a deudores grandes y pequeños por igual. El tinto El Tramposo es, tal vez, el más llamativo de la colección, aunque también están El Contrabandista y El Renegado, que integran la trilogía La Banda de los Tres Sucios, que se venden en conjunto de Vicentin Familiy Wines, según reza en la caja que contiene las bebidas. Otro vino de la colección es El Arrogante, que ya puede conseguirse por módicos $650 en tiendas online.
¿Se tratará de una respuesta irónica a las acusaciones que pesan en contra de la familia y los principales accionistas de la empresa? ¿O una autoincriminación que delataría cierta culpa implícita, como podría sugerir una lectura psicológica de la elección de esos nombres? Se trata de meras especulaciones, mientras el juez Fabián Lorenzini le dio a la empresa una "ayuda" concreta días atrás, al pesificar el 75 por ciento de las deudas de productores que le vendieron sus granos a Vicentin pero nunca pudieron cobrarlos.
Cornejo "entrena" para enfrentar al kirchnerismo
Futbol, bicicleta, paddle. El exgobernador mendocino y titular del Comité Nacional de la UCR, Alfredo Cornejo, aprovechó el receso de la Cámara baja para "ponerse al día" con sus deportes favoritos, mientras se prepara para un año que lo tendrá como protagonista electoral.
Número puesto para encabezar la lista de candidatos a senadores nacionales de Juntos por el Cambio en su provincia (aún no lo decidió, cuentan cerca suyo), Cornejo se ríe cuando le llegan los dardos que le disparan desde la Casa Rosada, con acusaciones de tener "intervenido" el gobierno de Rodolfo Suarez, radical como él y su sucesor en el cargo.
"Nos quieren dividir, pero no van a poder", contesta el hoy diputado nacional, que tiene una relación casi nula con la Casa Rosada y a quien el padre del gobernador, Ulpiano Suárez, afilió a la UCR, hace tres décadas. "En el deporte es igual que en la política: tenaz, corredor y muy bravo", cuenta un colaborador que lo vio jugar al futbol, siempre en el medio de la cancha y "distribuyendo juego", comentó la fuente.
Insaurralde, de acuerdo con Máximo Kirchner pero con bajas en su tropa
Dispuesto a intentarlo otra vez como en aquel ya lejano 2013, el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, anudó su acuerdo político con Máximo Kirchner y a cambio de su apoyo al desembarco del hijo de Néstor y Cristina Kirchner en el PJ bonaerense podría ser cabeza de lista en las elecciones legislativas el año que viene.
El problema para el lomense es que ese acuerdo trajo consigo un importante ruido en su propia tropa, con disconformes que ya cruzaron el charco para llegar al redil opositor en la siempre difícil tercera sección electoral. Guillermo Viñuales, jefe de gabinete de Insaurralde durante once años, pegó el portazo y pasó a militar en Hacemos, la agrupación que el intendente macrista de Lanús, Néstor Grindetti, y su secretario de Seguridad, Diego Kravetz, armaron con la intención de sumarle peronismo a Juntos por el Cambio.
También Héctor Corrado, secretario de seguridad local y durante el 2020 director nacional de Seguridad de la Nación bajo las órdenes de Sabina Frederic, dejó a Insaurralde y en breve formará parte del gobierno de Lanús. "Insaurralde privilegia que Federico Otermín y Daniela Vilar, se siente cercano a La Cámpora. Los demás quedaron afuera y por eso vienen", comentan desde la flamante agrupación macrista, que también sumó dirigentes del lavagnismo y exmassistas para pelear en terreno hostil contra el PJ.
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