Tras respaldar el acuerdo con el Fondo, Eduardo De Pedro cerró su gira por España con Pedro Almodóvar

El ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, cerró su gira por España con un encuentro con el cineasta español Pedro Almodóvar. La reunión se dio en Madrid, segunda parada de la gira del funcionario argentino que partió hace una semana, en vísperas de la apertura de la Asamblea Legislativa, lo que despertó suspicacias en medio de la crisis del Frente de Todos y de quienes interpretaron el viaje como una gira “presidencial” del dirigente de La Cámpora. Dos puntos que descartan con vehemencia cerca suyo.

De Pedro fue noticia también ayer por sus dichos en el diario español El País, en el que fijó posición sobre el acuerdo con el FMI y se diferenció de Máximo Kirchner, al sostener que el pacto “evita una catástrofe económica en lo inmediato”.

Según explicaron a LA NACION cerca del funcionario, una semana antes de iniciar su gira por España, de Pedro vio la última película de Almodóvar, Madres Paralelas, que aborda la temática del franquismo. “Lo movilizó por su historia personal y su militancia de los Derechos Humanos”. De Pedro es hijo de desaparecidos durante la última dictadura militar y él mismo estuvo en esa condición durante tres meses cuando tenía tres años, tras el secuestro de su mamá. Fue su familia materna quien logró recuperarlo y criarlo desde entonces.

Impactado por el film del español, surgió la idea del encuentro, que finalmente se concretó en la residencia del embajador argentino, Ricardo Alfonsín, donde De Pedro se alojó durante su estadía en Madrid. En la reunión, que duró casi dos horas, De Pedro y Almodóvar conversaron sobre el franquismo, la política argentina, española, la guerra y la situación de los derechos humanos en el mundo.

Allí, según pudo saber LA NACION, de Pedro le habría manifestado a Almodóvar que se sorprendía de cómo la película le hizo volver a tener conciencia presente de lo que sucedía en España. Y que funcionó como disparador para las reuniones que mantuvo primero con familiares y luego con el director.

En Madres Paralelas se exponen, ente otras cosas, los crímenes del franquismo y tiene un hilo conductor con el presente a través del incesante reclamo de los familiares de las víctimas por poder hacer justicia, con lo que se calcula son casi 100.000 personas enterradas en fosas comunes sin identificar como resultado de lo sucedido entre 1936 y 1977 en tiempos de Franco.

Precisamente el día previo al encuentro con el cineasta, De Pedro estuvo reunido con varios de los familiares de las víctimas de Franco. La promotora de ese encuentro fue la diputada española Manuela Bergerot, de Más Madrid, a quien el funcionario le agradeció personalmente en su red social de la cuenta Twitter.

En la reunión, los familiares le solicitaron a de Pedro colaboración con el espacio de la memoria de la ESMA y del Ministerio del Interior para la digitalización de archivos personales, que él se comprometió a brindar. También ayuda económica y apoyo institucional para los arqueólogos. “Hablaré con los responsables del Gobierno y de los organismos de derechos humanos para ponerlos en contacto y tratar de apoyar y colaborar en esta lucha por memoria, verdad y justicia”, adelantó de Pedro tras el encuentro. Lo que se plasmó luego en el diálogo que el funcionario tuvo con su par español, Fernando Grande Malarska.

El franquismo tiene un importante capítulo en la Justicia argentina, donde hay una querella contra los crímenes cometidos en esa época. Se trata de una denuncia presentada ante la Justicia local por los crímenes contra la humanidad cometidos en España durante la dictadura franquista entre el julio de 1936 y junio de 1977.

El caso fue abierto por la jueza María Servini, en base al principio de jurisdicción universal para juzgar crímenes de lesa humanidad y comenzó con dos denuncias realizadas en abril de 2010. De acuerdo al estado español los crímenes juzgados “ya prescribieron en España”, y también entran en conflicto con la ley de amnistía española de 1977. Pero para la magistrada argentina, se trata de “crímenes contra la humanidad y, por lo tanto, este crimen no prescribe”.

Siguiendo esa línea entre 2013 y 2017 Servini dictó distintas órdenes internacionales de búsqueda y captura que no pudieron materializarse. La magistrada llegó incluso a procesar al exministro español Rodolfo Martín Villa, lo que en diciembre fue revocado por la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones.

De Pedro viajó a España el último domingo, invitado por la Mobile World Congress, la feria más grande de telefonía del mundo. Su partida fue en vísperas de la Asamblea Legislativa, lo que despertó suspicacias, en especial en medio de las diferencias al interior del Frente de Todos. Pero tanto desde su entorno como desde el del propio presidente Alberto Fernández insistían que había sido el propio mandatario quien le insistió que fuera. Es más, se aclaraba que el viaje había sido parte de la charla que ambos tuvieron para “reconciliarse” tras el distanciamiento que se dio en septiembre pasado, luego de la renuncia que De Pedro le puso a disposición al mandatario públicamente.

Durante su gira, de Pedro se reunió con diferentes referentes del gobierno español, como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra; la primera vicepresidenta del Senado y titular del PSOE, Cristina Narbona; su par español, Grande Marlaska; y el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero.