Uno por uno, cómo votó cada senador la ley de teletrabajo
1 minuto de lectura'
LA NACION
El Senado aprobó la ley de teletrabajo sin fisuras dentro del oficialismo y con el apoyo de la misionera Magdalena Solari Quintana, del Frente Renovador de la Concordia. La oposición también mostró cohesión: el interbloque de Juntos por el cambio rechazó sin excepción la norma que entrará en vigencia 90 días después de que el Gobierno anuncie el fin la cuarentena.
A través de la aplicación Congresoscopio desarrollada por LA NACION, se puede acceder al detalle de la sesión y chequear el voto de cada legislador, además de las ausencias.
La aprobación de la medida generó un fuerte repudio por parte del sector empresarial que sostiene que esta regulación desalienta las posibilidades de ser implementada en el futuro, de hecho, las compañías consideran que implicará el fin de esta modalidad, que había arrojado resultados positivos en los meses de confinamiento.
De acuerdo con la ley, se define teletrabajo como aquel que se realiza"total o parcialmente en el domicilio" del empleado o en una sede diferente a la de la empresa. El artículo más polémico es el que establece que un teletrabajador podrá solicitar a su empleador el retorno a la modalidad presencial de manera unilateral cuando lo desee. Si su empleador no lo puede asegurar, entonces el trabajador tiene derecho a considerarse despedido. No menos controversia generó el derecho a la desconexión digital que plantea la iniciativa.
Otra crítica del sector privado radica en que, según el texto de la norma, el empleador debe proporcionar "el equipamiento -hardware y software-, las herramientas de trabajo y el soporte necesario para el desempeño de las tareas y asumir los costos de instalación, mantenimiento y reparación", o la "compensación por la utilización de herramientas propias de la persona que trabaja".
Últimas Noticias
"Irrefrenable". El Gobierno confirmó cuáles serán los temas a tratar en las sesiones extraordinarias del Congreso
"Inexistente". El Gobierno intimó a la AFA por publicitar una universidad que no está legalmente habilitada
