Tendencias: ahora para tener verde no necesitás tener balcón ni jardín

En invierno disfrutar de los espacios exteriores de la casa a veces se hace difícil por las bajas temperaturas. Por eso cada vez más personas buscan convertir algún área de la vivienda en una especie de jardín interior. La idea es tener un rincón donde poder conectar con el verde inclusive en días de lluvia y frío.

La propuesta de los jardines interiores es brindar luz y vistas naturales a los ambientes de la casa, desde un salón, un pasillo, o incluso un baño. Para que cumpla su función, debe ser a la vez práctico como decorativo y, por supuesto, debe contemplar los cuidados que las plantas elegidas necesitan.

Mantener una unión entre el interior y el exterior de la casa, colocar muros de cristal para dar amplitud o crear cortinas naturales con la vegetación son solo algunos de los consejos.

A continuación, algunos trucos para armar un patio o jardín interior:

Menos es más. La función del jardín interior es lograr sensación de luz y apertura. Por eso es aconsejable no abusar de muebles y objetos de decoración para dar paso a la iluminación natural.

Diseño preliminar. Tener una idea previa de cómo decorar el espacio permitirá distribuir la vegetación y el mobiliario del mejor modo posible. La idea es fomentar el diálogo entre interior y exterior y para ello es clave adaptar las soluciones a su tamaño: si el espacio es pequeño, un jardín vertical en una pared es la mejor opción.

Rincón privado. La idea de crear un ambiente que, además de las plantas, funcione como una zona de relax para poner un rincón de lectura o música.

Elegir un estilo. Dar continuidad decorativa a la casa es fundamental ya que se trata de un espacio en el interior de una vivienda. Por eso es recomendable que guarde coherencia estética con el resto de la casa, sobre todo las habitaciones que lo rodean. Esto permitirá integrar los espacios y hacer que el jardín se prolongue hacia el interior de la casa.

Muros transparentes. Los cerramientos de vidrio harán que el jardín sea visible desde sus cuatro costados. Se pueden crear cortinas vegetales con bambú, por ejemplo, para dar privacidad sin quitar luz.

Instalar un humidificador. Los jardines interiores suelen tener un nivel de humedad bajo, lo que puede hacer que las flores se marchiten y las hojas se sequen. Si es un jardín interior grande, colocar una fuente o estanque moderno en el centro puede ayudar a solucionar el problema.

Qué especies vegetales plantar

Es importante seleccionar una variedad de plantas que se adapten a la temperatura y a la luz natural que reciben. Además, se sugieren ejemplares que no requieran de muchos cuidados, ya que al estar en espacios cerrados no tienen la ventaja del riego natural de la lluvia.

Algunas sugerencias para plantar en un jardín interior son hiedra, drácena, aloe vera, monstera deliciosa, sansevieria o lengua de suegra, bambú, palo de Brasil, cactus y crasas. Todas ellas son especies resistentes, que requieren pocos cuidados, y además son muy vistosas.

Tener un árbol como elemento protagonista en un jardín interior es una buena idea. Los árboles de hoja perenne, como el ciprés, el olivo o el limonero, dan un marco natural imponente en el centro de un jardín interior y pueden estar en macetas.

La iluminación con focos a las bases de las plantas dan un efecto decorativo. Y las plantas aromáticas en el perímetro más cercano a las habitaciones del espacio pueden funcionar como ambientadores naturales.

Cómo delimitar el espacio

Hay muchas maneras de delimitar el espacio, aunque el denominador común es utilizar materiales que sean impermeables, por la necesidad de regar de forma periódica el jardín.

En el caso de un jardín horizontal es importante impermeabilizar la zona antes de crear el jardín interior. También se pueden usar elementos como por ejemplo las piedras para separar el espacio entre el jardín y el resto de la casa.